En las últimas horas se empezó a manejar la posibilidad de que el clásico suspendido debido a los incidentes entre hinchas de Central Norte el viernes por la noche entre albos y cuervos se juegue a puertas cerradas. La iniciativa llegó al club de calle Vicente López por parte de Ezequiel Medrán, técnico de Central Norte, quien se comunicó con Ever Demaldé, DT albo, y le propuso disputar un cruce informal de preparación.
La principal intención sería jugar el próximo sábado en el Martearena, pero todo estaría supeditado al fallo del Tribunal de Disciplina de la Liga Salteña por la suspensión de clásico en el cuadrangular de verano, que organiza el Gobierno de la provincia. Cabe destacar que existe la posibilidad de que el partido sea reprogramado sin público para definir el campeón del torneo.
Está claro que ambos técnicos necesitan que sus equipos sumen minutos de competencia, principalmente porque el viernes pasado se jugó menos de 10 minutos. Además, los dirigentes de Gimnasia y Tiro esperan que el gobierno les haga efectivo parte de la recaudación del partido como está estipulado, claro primero debe resolverse la suspensión de clásico.
Por otra parte, las autoridades del albo lograron conseguir los fondos y pagaran los sueldos al plantel entre hoy y mañana. La dirigencia hará un enorme esfuerzo económico teniendo cuenta que sin competencia en club no tiene ingresos.
En cuanto a refuerzos, los encargados de conducir el albo aguardarán hasta el cierre del libro de pases de la Primera Nacional para definir las dos últimas incorporaciones. Ever Demaldé solicitó un marcador central y un delantero para completar el plantel con miras al inicio del Federal A, que arrancaría a fines de marzo y principio de abril. Los dirigentes también resolvieron que Fabián Rivero, delantero de Talleres de Perico, finalmente no llegará como refuerzo a Gimnasia y Tiro.
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