Sinfónica: Concierto gratuito en la Iglesia de la Merced

El viernes 15 de noviembre, a las 21, en la Iglesia de La Merced, la Orquesta Sinfónica de Salta bajo la dirección de Yeny Delgado, ofrecerá un concierto gratuito. Se interpretarán obras de Mendelsshohn y Saint – Saëns, con solista de violín y órgano.

El concierto se realizará en adhesión al Centenario de la Parroquia San Juan Bautista de La Merced. Comenzará con Concierto para violín y orquesta en mi menor de Félix Mendelssohn, con Miguel Buchhalter como solista en violín; y continuará con Sinfonía Nº 3 con órgano, con Fernando Oyarzún como solista.

Felix Mendelssohn Bartholdy, Concierto para violín y orquesta en Mi menor op 64.

Félix Mendelssohn compuso su concierto para violín y orquesta sinfónica a pedido de su amigo Ferdinand David, concertino de la orquesta dirigida por Mendelssohn y lo estrenó en 1845, seis años después de su encargo.

Mendelssohn, además de compositor era pianista y director, considerado un niño prodigio, quien pudo desarrollar una intensa carrera musical gracias a su elevada posición social y a la inmensa cultura que sus padres volcaron en sus hijos, incluida Fanny Mendelssohn.

El concierto para violín op 64 representa una de las obras más importantes de la literatura para violín en el período romántico. Siguiendo los modelos formales de los conciertos de la época, presenta los usuales tres movimientos. No obstante, dentro de esta rigurosidad formal, Mendelssohn propuso grandes innovaciones.

Su lugar dentro del repertorio para violín ha quedado demostrado a lo largo de la historia por las innumerables interpretaciones y su permanencia en los programaciones de salas, pero por sobre todo, su influencia en los modelos compositivos en posteriores conciertos para violín.

Claudia Montero

Camille Saint-Saëns, Sinfonía Nro. 3, en do menor, op. 78, «con órgano »

Camille Saint-Saëns (1835-1921), prolífico compositor, director de orquesta, pianista y organista francés. Su extensa obra, difícil de catalogar, posee un estilo ecléctico y una variada riqueza sonora. Fue estudiado y admirado por otros compositores como Debussy, Ravel, Wagner y Fauré, quienes lo consideraban un maestro de la orquestación. Sus composiciones más interpretadas son El carnaval de los animales, Danza macabra, la ópera Samson et Dalila y la Sinfonía Nro. 3. Esta obra fue encargada por la sociedad Filarmónica de Inglaterra y estrenada en Londres en Mayo de 1886. Está dedicada a la memoria de su amigo Franz Liszt, quien falleció ese mismo año. Es la primera sinfonía que incorpora al órgano como un instrumento más de la orquesta, combinado inteligentemente con el piano a dos y a cuatro manos o dialogando con las cuerdas.

La estructura está presentada en dos movimientos que incluyen, sin embargo, el esquema clásico de cuatro movimientos. La primera parte se constituye de una forma sonata seguida del melancólico poco adagio. Una melodía enérgica en las cuerdas abre la segunda sección presto, donde el piano acompaña con pasajes vertiginosos, recordando el virtuosismo de Liszt. En la culminación llega el momento superlativo del órgano, que presenta el tema principal con carácter glorioso, tema que aparece cíclicamente desde el comienzo de la obra en diversas variaciones. Por esta y otras virtudes, la tercera sinfonía de Saint-Saëns ocupa un lugar relevante en la discografía y el repertorio de las principales orquestas actuales.

Fuente: Parte de prensa