Al día, un millón de nuevas infecciones de transmisión sexual, y 4 mil casos nuevos de VIH, la mayoría prevenibles.
AHF Argentina conmemora este 4 de septiembre el Día Mundial de la Salud Sexual llamando a los países a trabajar por garantizar los Derechos Sexuales de cada individuo.
En el Día Mundial de la Salud Sexual, AHF Argentina se suma al llamado mundial para promover la conversación sobre el sexo, el placer y el autocuidado como una estrategia para disminuir el millón de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) que se producen cada día en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y más de cuatro mil casos de VIH, según datos de Onusida.
Como integrantes de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, desde AHF llamamos a que se defina y promueva el placer sexual y los derechos sexuales en las legislaciones y normatividades de los países. Esto, como parte fundamental de la salud y el bienestar sexuales, incluida la autodeterminación, la no discriminación, la privacidad, la integridad corporal y la igualdad.
“Quienes promovemos la salud pública, debemos reconocer que toda acción dirigida al autocuidado y el placer redundará en la disminución de casos de ITS y VIH al favorecer que las personas tomen acciones comunitarias y personales para la prevención de las mismas. Nos obliga a reconocer las barreras culturales y económicas para la expresión sexual y por tanto, para el bienestar sexual”, dijo Miriam Ruiz, directora de Prevención y Pruebas Rápidas de AHF América Latina y El Caribe.
Para garantizar la salud sexual, sociedades y personas debemos trabajar para promover la educación, el autocuidado y el placer sexual. Debemos ampliar la definición de placer sexual como la satisfacción y el disfrute físico y/o psicológico derivado de experiencias eróticas compartidas o solitarias, incluidos pensamientos, fantasías, sueños, emociones y sentimientos.
“Solo mediante prácticas conscientes de autocuidado, mejoraremos la salud sexual de las comunidades. Y lo anterior se logrará si las empoderamos a través de una educación sexual integral que reconozca el derecho al placer y a la autodeterminación”, agregó.
ITS y VIH, llave para mejorar la salud pública
En Argentina, de acuerdo al último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, cada año se detectan en promedio 4.500 casos nuevos de VIH. Se estima que 140.000 personas viven con VIH aunque el 17% no conoce su diagnóstico.
Si bien existen subregistros de casos de ITS, la OMS estimó que en 2020 se presentaron alrededor de 374 millones de nuevos casos entre las principales ITS: clamidiasis (129 millones), blenorragia (82 millones), sífilis (7,1 millones) y tricomoniasis (156 millones). Por sí mismas, estas ITS aumentan el riesgo de adquirir VIH.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) 4,6 millones de personas viven con sífilis en la región. En 2020, los países de las Américas informaron de 29.147 casos de sífilis congénita y las cifras preliminares para 2021 indican más de 30,000 casos de esta infección transmitida de la madre al niño.
En el último reporte epidemiológico de 2021, OPS muestra que en América Latina sólo al 59% de las personas embarazadas se les practicó prueba de sífilis en 2020.
Mientras, de acuerdo con datos de la OMS, 300 millones de mujeres adquirieron VPH, la principal causa de cáncer de cuello uterino y cerca de 296 millones de personas padecen hepatitis B crónica, ambas prevenibles mediante vacunación.
Por su parte, Onusida estimó 1,5 millones de nuevos casos de VIH en 2021, esto es más de 1 millón más que los objetivos globales para hacer frente al virus. La mayoría de estos casos se hubieran evitado mediante el uso del condón durante la relación sexual.
Estos números, además de significar el deterioro de la calidad de vida de las personas y en muchos casos la muerte, representan un aumento de la inversión pública en la respuesta a enfermedades sintomáticas, lo cual es mucho más costoso para los gobiernos que el enfoque preventivo, que por consecuencia termina reflejándose en una menor cobertura y de más baja calidad para las personas.
En el caso de Argentina, cabe resaltar que recientemente se aprobó la Ley de VIH, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS) que reemplaza la Ley Nacional de Sida, vigente desde hace más de 30 años. Al respecto, Natalia Haag, Directora de Testeo y Prevención de VIH de AHF Argentina, comentó: “La nueva ley propone un abordaje integral que abarca tanto la dimensión social como de salud, con perspectiva de género y de derechos humanos. Tener una ley actualizada que pone foco en la prevención hace que las tasas de transmisión bajen y las personas tengan una mejor calidad de vida, significando incluso un ahorro del gasto público”.
Además, la ley propone la difusión de campañas masivas de comunicación para concientizar sobre la importancia del testeo oportuno y la prevención de transmisiones. De esta manera, se pretende poner fin al estigma y discriminación, principales barreras con las que se encuentran las personas con VIH en el acceso a la salud. En este sentido, propone crear un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, que trabaje las vulneraciones a los derechos de las personas afectadas con el fin de erradicarlas.
Derechos sexuales, habilitador para avanzar en la agenda de salud pública
En 2008 la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), aprobó la Declaración de los Derechos Sexuales en el 13er Congreso Mundial de Sexología en Valencia, España en 1997, posteriormente, en 1999, una revisión fue aprobada en Hong Kong por la Asamblea General de WAS y luego reafirmada en la Declaración de WAS: "Salud Sexual para el Milenio" (2008) y revisada en 2014.
De su cumplimiento depende en gran manera que las tasas de transmisión de ITS y VIH se controlen, ya que son un habilitador para que las personas tengan una vida sexual informada, sin violencia, con placer y autocuidado.
1. El derecho a la igualdad y a la no-discriminación
2. El derecho a la vida, libertad y seguridad de la persona
3. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo
4. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes
5. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción
6. El derecho a la privacidad
7. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras
8. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten.
9. El derecho a la información
10. El derecho a la educación y el derecho a la educación Integral de la sexualidad.
11. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento
12. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo
13. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión
14. El derecho a la libre asociación y reuniones pacíficas.
15. El derecho a participar en la vida pública y política.
16. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.