Se aproximan las vacaciones de verano y son muchos los salteños que prefieren llevarse a sus mascotas de viaje en lugar de dejarlas al cuidado de un familiar o en alguna guardería.
En vista de ello, es importante conocer previamente cómo es el proceso adecuado para trasladar un perro o un gato, tanto en auto como en avión. Y, claro, tomar una serie de precauciones para evitar problemas.
Viajar con el perro o el gato en auto: ¿cuáles son los riesgos y qué cuidados hay que tener?
Si la idea es llevar a un perro o a un gato en el auto junto con el resto de la familia, es importante saber que puede ser riesgoso. Esto se debe, en primer lugar, a que el comportamiento de los animales podría provocar una distracción para quien maneja.
Además, si el perro no está correctamente sujetado como indica la ley de tránsito, al moverse por el asiento trasero podría dificultar la visibilidad y aumentar así las probabilidades de que ocurra un accidente.
Lo importante es que las mascotas estén siempre atadas, no sólo para evitar que se desplacen sino también para su protección. Ante una frenada brusca a alta velocidad el animal, por más chico o liviano que sea, multiplica su masa convirtiéndose en un proyectil. En caso de impacto, entonces, no sólo podría lastimarse sino también herir a los ocupantes humanos del auto.
Viajar en avión con la mascota, ¿deben ir en cabina o bodega?
Subir a un avión a una mascota es un poco más complejo, ya que además de los recaudos básicos que hay que tener, se debe cumplir con ciertas pautas que exigen las distintas empresas aéreas.
Cada aerolínea tiene sus propias normas, algunas permiten viajar en cabina con perros o gatos que pesen menos de 7 u 8 kilos y deben colocarse debajo del asiento de adelante. Otras, sólo trasladan mascotas en bodega, por la distancia del vuelo o por políticas propias de la aerolínea.
En cualquier caso, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) definió políticas relacionadas al nivel de presurización y temperatura al que deben viajar las mascotas para que estén seguros. Estas políticas deben ser cumplidas por todas las aerolíneas.
Trasladar a una mascota en el avión: paso a paso, ¿cómo es el procedimiento previo?
1. Familiarizar la mascota con su caja transportadora/bolso
2. Reservar con la aerolínea y aclarar que se viaja con un contenedor.
3. Preparar la documentación del SENASA
4. Tener en cuenta todos los accesorios necesarios para la caja transportadora: precintos, bebedero, material absorbente, etiquetado.