Incertidumbre entre los comerciantes céntricos por las obras en Plaza 9 de Julio

Fue este martes por la mañana que la fisonomía colonial y tradicional de la plaza 9 de Julio cambió, cuando operarios de la Municipalidad de Salta Capital procedieron a cercarla con un vallado de chapas, a fin de dar inicio a las obras para su puesta en valor, enriquecimiento y restauración.

La primera etapa de las obras consistirá en refaccionar el cuadrante sobre la calle Caseros, donde se encuentra la plataforma de los mástiles y el monumento a Arenales. Asimismo se prevé que se avance por sectores durante un trabaje que se extendería por 4 meses, según las planificaciones hechas desde la comuna.

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Es aquí cuando aparece alguna perplejidad respecto a cómo el vallado de la plaza pueda generar distintas repercusiones, no solo en la imagen para los turistas que están disfrutando de la ciudad por estas semanas, sino también a los comerciantes linderos al cuadrante fundacional de Salta, estando delimitado el principal punto de encuentro de los salteños.

¿Qué opinan los comerciantes? ¿Hay cierta preocupación en torno a cómo las obras puedan afectarlos? Las respuestas que consiguió InformateSalta a través de un relevamiento realizado en algunos de los comercios fueron dispares, muchos con la intriga de si tendrán efectivamente alguna afectación, como también si las mismas, en caso de ocurrir, se puedan prolongar en el tiempo.

“Hay que ver qué pasará”, fueron las respuestas que, en la mayoría de las personas consultadas por nuestro medio, se animaron a decir en torno a cómo las obras pueden tener cierto impacto en las ventas como en la llegada de turistas o clientes. Una vendedora ya reconoció que “está poca la gente” que, por lo menos en la mañana de este miércoles, ya tuvo en su local.

Una arista que también se planteó fue la cuestión de la extensión del plazo de la obra, porque si bien desde la intendencia dijeron que serán 4 meses los que se trabajarán en la plaza, están quienes piensan la posibilidad que los plazos se extiendan, confiando que no sean a largo plazo en caso que ocurriera. De más está decir que recordaron que, con la llegada de febrero, también comienza el periodo de lluvias y eso puede influir en alguna complicación para los obreros, como pasa en aquellas otras obras que están activas en la temporada de precipitaciones.