


Femicidio en Villa Lavalle: hallaron rastros del homicida en un basural cercano
Sospechan que tras cometer el homicidio, fue a drogarse al baldío y luego desapareció. La policía lo busca intensamente. El brutal crimen fue presenciado por los tres hijos de la víctima.
Policiales01/07/2015Mientras la policía trabaja a brazo partido a fin de poder dar con el homicida, identificado por la policía como Gustavo Herrera, alias “Cabeza”, de 30 años, en las últimas horas comenzaron a trascender detalles del brutal asesinato ocurrido hoy a la madrugada en una vivienda de Villa Lavalle.
Según lo averiguado por este medio, el asesinato de Gabriela Romina Zurita, ocurrió poco después de las 5 de la madrugada, cuando la mujer junto a sus tres hijos abandonó la casa de los abuelos paternos de los menores, en la calle Carlos Gotiling al 2400, a pocos metros de donde ocurrió el crimen.
En ese lugar, al parecer, la mujer estuvo junto al acusado, con quien, según los vecinos, inició una relación de pareja desde hacía cuatro meses. En un momento dado, Gabriela tomó a sus hijos y se retiró a la casa de calle Merardo Cuellar, la cual estaba vacía debido a que hace unos días atrás fue vendida, no obstante, la mujer ingresó por una entrada lateral.
Por detrás, lo hizo Herrera. Al llegar a la vivienda, la mujer que tiró unas colchas en el suelo, donde acostó a sus hijos de 5 y 4 años, mientras que un bebé de apenas siete meses permanecía en un cochecito. Posteriormente, en el fondo de la vivienda, la pareja comenzó una fuerte discusión que fue advertida por algunos vecinos.
En la escena del crimen, peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales encontraron una botella de cerveza rota, por lo que se sospecha que hubo una ingesta alcohólica, aunque no se pudo establecer si la joven participó de la misma, lo cual se podrá saber en los próximos días a partir de un estudio toxicológico.
Lo que los vecinos sí pudieron aportar fue que la discusión fue a los gritos, poco después de las 5 de la madrugada, hora en que Gabriela habría sido golpeada primero por Herrera, quien para concluir su brutal agresión tomó un bloque de cemento y remató a la joven asestándoselo en la cabeza.Testigos del crimenLa escena habría sido presenciada por los menores, quienes después que el homicida se dio a la fuga, salieron a la calle en llantos. Cuando los vecinos escucharon los sollozos, uno de ellos corrió hasta la dependencia policial a fin de dar aviso, mientras que el abuelo de los niños también llego y retiró a los chicos hasta su vivienda.
Tras el aviso a la policía, a los pocos minutos el lugar se llenó de móviles de la policía y del CIF. En uno de ellos, llegaron los fiscales de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, Pablo Paz y Pablo Rivero, quienes de inmediato tomaron la dirección de las primeras diligencias investigativas.
Los fiscales ordenaron al CIF a fin de que se apliquen los protocolos de rigor a fin de poder resguardar las pruebas, como así también llevar adelante las tareas científicas forenses del caso. Por otra parte, los representantes del Ministerio Público dieron directivas a los investigadores de la División Homicidios a fin de poder dar con el principal sospechoso.
En tal sentido, se pudo advertir que los fiscales se retiraron de la casa donde ocurrió el crimen hasta un basural de la zona, en donde los policías encontraron una prenda de vestir que pertenecía a Herrera, la cual fue secuestrada en presencia de testigos civiles.
En el lugar, también se hallaron rastros que hicieron sospechar a los investigadores de que el homicida se habría drogado tras cometer el homicidio, para luego darse a la fuga, sin que hasta el momento se haya podido dar con el sujeto. Este hallazgo fue calificado como muy importante, pues se trataría de una prueba incriminatoria clave para el esclarecimiento del hecho.
Fuente: www.informatesalta.com.ar










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