A dieciséis años de la desaparición de Madeleine McCann, un testigo clave reveló la charla que mantuvo con el principal sospechoso de la causa y dio detalles de la estremecedora confesión que hizo. “Ella no gritó”, le dijo.
En una entrevista publicada en el diario alemán Bild, Hegel Busching reveló datos escalofriantes de la supuesta charla que tuvo con Christian Brueckner. “Llamé a Scotland Yard (la policía británica) en 2008 al teléfono habilitado para la investigación de Maddie. Les dije que conocía a alguien que probablemente tuviera algo que ver y les di el nombre. Anotaron mis datos personales y mi número de teléfono. Pero no pasó nada. Nunca me llamaron”, aseguró y señaló que conoció al acusado en Portugal.
Además, remarcó que en aquel momento “parecía alguien bueno” y que recién después de un tiempo le reconoció que tenía un pasado delictivo y que “solía colarse en los hoteles” entrando por los balcones porque era “un buen trepador”.
Ante esto, remarcó que cuando entró al departamento del sospechoso, halló una cámara de video, un montón de películas y un arma. Tras ver las imágenes, descubrió que en las mismas Brueckner azotaba a una mujer mayor atada y con la cara tapada.
En otras filmaciones, además, señaló que vio a una niña de entre 13 y 14 años en una situación similar. “Ese día supe qué tipo de persona era”, sostuvo.
Tras ello, contó que llevó los videos a un amigo policía en Alemania, quien le dijo “mantené tus manos fuera de esto”. A Brueckner recién volvió a verlo después de un año en el festival del Dragón de Orgiva (Granada). “Fue difícil para mi, yo sabía lo que había hecho”, expresó.
Además, contó que en un momento hablaron de la desaparición de Maddie. “Le dije que no entendía cómo una niña podía desaparecer sin dejar rastro. Fue entonces cuando, con dos o tres cervezas de más, me dijo: ‘Ella no gritó’”.
“Inmediatamente me di cuenta de lo que había querido decir”, explicó el testigo. “Pensé: ‘Él lo sabe, tiene algo que ver con eso’. Pero también se percató de que me había dado cuenta. A la mañana siguiente lo busqué, pero sus vecinos me dijeron que se había ido”, contó Busching. Tras ello, se contactó con la Policía Metropolitana de Londres.
En 2017 recién volvió a contactar con Scotland Yard y esta vez sí fue interrogado formalmente. Al año siguiente la policía criminal alemana lo llamó como testigo en un juicio en el que Brückner fue condenado por violar a una mujer estadounidense de 72 años en 2005.
“Mi teoría es que estaba planeando un robo. Salió mal, se encontró con los niños en la habitación del hotel y secuestró a Madeleine. Probablemente no fue planeado en absoluto. Por lo que sé de él, definitivamente lo creo capaz de algo así. Creo que la secuestró. Si terminó matándola al final, no lo sé”, manifestó.