Femicidio en El Tipal: fuerte expectativa por la versión que podría dar Figueroa

Hasta anoche, la fiscalía esperaba por horas recibir el alta médica del abogado José Figueroa a fin de formalizar la imputación penal por el asesinato de su mujer, lo que podría suceder hoy. Eso, si la defensa no sorprende con algún planteo dirigido a demorar la acusación.

Mientras anoche se barajaban varios nombres de abogados que podrían asumir la defensa de José Eduardo “J” Figueroa, entre ellos algunos reconocidos penalistas, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales seguía a paso firme con numerosas medidas probatorias, cuyos resultados se esperan con mucho interés, aunque no tanto como fuerte expectativa que existe tras la versión que el mismo abogado detenido pueda brindar del asesinato de su esposa, Mercedes Kvedaras.

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Como se sabe, Figueroa permanece internado en el pabellón de cirugía general del hospital San Bernardo, con una fuerte custodia a pedido de la fiscal Mónica Poma, de la Unidad Fiscal de Femicidios, a cargo de la investigación del caso, quien ya tiene todo listo para solicitar al Juzgado de Garantías N°6, de turno, la audiencia de imputación.

Previo a ello, el juez deberá realizar el control de la detención del letrado, una medida de rutina en la cual no se descarta que la defensa de Figueroa entre en acción, probablemente, con algún planteo para demorar la formalización de la acusación.

Esto podría deberse a la sola intención de ganar tiempo, ya sea para elaborar el relato que el abogado, de 41 años, deberá decir frente a la fiscal, o bien, poner en juego ya alguna coartada como, por ejemplo, la posibilidad de que Figueroa haya actuado por insuficiencia en sus facultades mentales, en el marco de una estrategia dirigida a que sea declarado inimputable.

Cabe recordar que, tanto víctima como victimario, provienen de familias conocidas y con una fuerte inserción social, por lo que se espera una fuerte batalla legal de por medio, pues tampoco se descarta que la familia de Kvedaras se mantenga inactiva, sino que buscará también marcar la cancha desde la querella.

Como ya se señaló, la pareja atravesaba una fuerte crisis matrimonial, incluso se dijo que tres días antes, ella le habría pedido el divorcio.

En ese marco, no surgieron acusaciones o referencias concretas que describan al presunto asesino como una persona que ya había ejercido violencia de género, como así tampoco surgieron especulaciones respecto a asuntos de dinero, pues ambos provienen de familias fuertes económicamente.