En juicio abreviado, W. J. C. (34) fue condenado a ocho años de prisión efectiva por delitos de abuso sexual en perjuicio de sus sobrinas. El sujeto fue denunciado por su hermana (madre de las menores víctimas).
El juez Eduardo Raúl Sángari, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, encontró al imputado autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la situación de convivencia preexistente con menor de dieciocho años, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia preexistente con menor de dieciocho años en perjuicio de su sobrina de 17 años, en concurso real con abuso sexual simple agravado por la situación de convivencia preexistente con menor de dieciocho años en perjuicio de su sobrina de 15 años.
El juez ordenó el traslado del condenado a la cárcel penitenciaria local. Ordenó que sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El imputado fue denunciado por su hermana. La mujer señaló que ella y sus hijas vivían en el mismo inmueble con el acusado, otros hermanos suyos y tres sobrinas. En marzo de 2021, su hija mayor (17) le contó que una noche, cuando se encontraba sola en la casa, llegó su tío de jugar a la pelota, la sujetó fuertemente, le tapó la boca, la llevó a su habitación, cerró la puerta con llave, puso el equipo de música a volumen alto y abusó de ella. Luego le advirtió que no le contara a nadie lo sucedido.
La denunciante refirió que, posteriormente, su hija menor (15) también le dijo que, en una oportunidad, el acusado la había llamado a su habitación y la había sometido a tocamientos impúdicos.