"Andá por la ruta 9, la 34 es peligrosa": cómo fueron las últimas horas de Huguito Flores y un presagio aterrador

"Andá por la ruta 9, la 34 es peligrosa". El consejo era de "Huguito" Flores (57) para su amigo y manager, Jorge Ovejero (56), cuando tenía que regresar de Santiago del Estero a Buenos Aires. Todavía no entienden por qué el pasado miércoles el popular músico tomó esa carretera junto a su esposa, su cuñado y su nena de casi 3 años, una decisión que se cruzaría con la tragedia.

El referente de la guaracha tenía programada una serie de shows en el conurbano bonaerense para el Día de la Primavera. Hace tres años, una fake news que se propagó por las redes sociales anunciaba su muerte "en la ruta".

"Hola. ¿Qué tal, amigos? ¿Cómo están? Quiero contarles que hoy, en el día de la fecha, 24 de septiembre, se ha corrido un rumor muy feo, que había perdido la vida en la ruta. Bueno, desmentir todo eso, gente que no tiene nada que hacer, gente muy pobre de corazón", aseguró Hugo en un video subido a Facebook.

"Gracias a todo el público, gracias a todos los amigos, a toda la familia, que no se preocupen. Estoy muy bien, feliz, en mi casa. Les mando un cariño grande, gracias por preocuparse a todos los que me llamaron y mandaron mensajes. Hay Huguito Flores para rato. Un cariño grande para todos", completó.

Casi tres años después, un 20 de septiembre, esa noticia falsa fue un mal presagio que se convirtió en realidad: murió junto a su flamante esposa y su cuñado al chocar -de atrás- a un viejo camión y -de frente- a un Fiat Uno, a pocos kilómetros de la localidad de Garza, a 90 kilómetros de la capital provincial.

La única sobreviviente a bordo del Volkswagen Suran fue Catalina Isabella, de 2 años y 11 meses, que ahora lucha como una guerrera por sobrevivir, dando -de a poquito- señales de mejoría en un cuadro de gravedad extrema en el Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi).

Ovejero y su esposa, Gladys, estaban volviendo de Santiago del Estero hacia su casa en el barrio de Almagro cuando los llamaron por teléfono. Estaban por llegar a Rosario y habían tomado la ruta 9, donde demoraban un par de horas más que por la 34, tal como les sugería su amigo, pero el trayecto era más seguro, con autopista y la carretera en mejor estado.

"Huguito se mató en un choque", fue el brutal mensaje que todavía les hiela la sangre. Habían estado bailando juntos en la fiesta el casamiento del músico y su esposa, Karina Soledad Enríquez (36), el 15 de septiembre.

La pareja vivía en la ciudad de La Banda, junto a su hija mayor, de 13 años, y Catalina, en el barrio San Fernando.

"Papá, estuve 13 años esperando por esto", les dijo emocionada la adolescente a sus padres durante la celebración. Se salvó del choque porque se quedó en lo de una de sus tías, hermana de Karina.

"Eran unos tortolitos, seguían enamorados como el primer día. Estaban juntos desde hacía 17 años y decidieron casarse", le cuenta a Clarín el manager de "Huguito", en un alto en la ruta antes de volver del sepelio de su amigo.

"Yo todavía no caí. Lo conozco desde que arrancamos con el Súper Quinteto, en Ituzaingó", dice Ovejero.

"Huguito" era fanático de River. Cuando podía, iba a la cancha. Su cuñado Rubén (45) era el mayor de los cinco hermanos Enríquez, de González Catán (La Matanza). También fue a la boda y se volvía con su cuñado y Karina para turnarse en el manejo del Suran.

"Hugo iba a viajar en avión, pero al final resolvieron volver en auto. Iban a salir el miércoles a eso de la una y media, dos de la tarde. No sé por qué salieron de noche", lamenta Ovejero.
"Huguito" Flores, con Ezequiel Iván Cwirkaluk, "El Polaco"."Huguito" Flores, con Ezequiel Iván Cwirkaluk, "El Polaco".

Fernando Ortiz (30), locutor de La Matanza, se había hecho amigo de "Huguito", quien iba a presentarse el viernes 22 de septiembre en La Guaracha Fest, un festival organizado por él en el Club Armonía, del barrio El Talita, en Catán.

"Era muy familiero, muy sociable, muy amiguero, de corazón grande. Cuando vivía en Villa Udaondo, Ituzaingó, jugaba al fútbol con los chicos, los llevaba a todos a la casa y les daba de comer. Yo conocí la humildad por él", asegura a Clarín.

Los Enríquez son muy conocidos en González Catán. Karina tenía una tienda de ropa. Se había conocido con el músico, que a esa altura tenía tres hijos (Nicolás, Jesús y Sol), en un baile de la movida tropical.

Con "Huguito", como le decían todos, con "Flores", como le decían sus músicos. No se separaron más. Estuvieron juntos hasta el último momento. /Clarín