El papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, padece un nuevo problema de salud. El Vaticano es el encargado de informar sobre su estado de salud, de manera escueta, como ocurrió el domingo, cuando manifestaron el padecimiento del pontífice.
Se dice que el estado de salud del papa es bueno: no tiene fiebre y su situación respiratoria mejora, después de que un "problema de inflamación pulmonar" le impidiese el domingo rezar el Ángelus en la plaza de San Pedro.
"El estado del papa es bueno y estable, no tiene fiebre y su situación respiratoria mejora claramente", indicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni, al explicar que el TAC al que se le sometió el pasado sábado "ha excluido una pulmonitis".
Francisco recibió hoy en audiencia al presidente de Paraguay, Santiago Peña, en su residencia de la Casa de Santa Marta, algo completamente inusual, que solo ha ocurrido en contadas ocasiones, según fuentes de la sala de prensa vaticana.
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