Menos consumo, platos más baratos y cartas QR, así se vive la gastronomía actualmente en la provincia, donde la preocupación por el aumento de los precios es moneda corriente en el sector.
Juan Lucero, presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos, manifestó su desosiego: “estamos asustados”, mientras advertía sobre la suba de precios diaria que buscaban absorber por parte de los propietarios a fin de evitar el impacto en el cliente, aun así, deben optar varios por las cartas con código QR al actualizar los precios cada cinco o siete días.
Por su parte, Tupac Puggioni comentó que hace 20 años actualiza cada 10 días la carta de la peña “La Vieja Estación” y ante el pedido de presupuesto lo pasan en dólares.
La intranquilidad radica en que el turismo y la gastronomía no son rubros prioritarios, por lo que las personas, ante un panorama económico complicado, optan por dejar las salidas nocturnas y viajes.
Las pizzas lo más elegido a la hora de comer afuera. Desde la Cámara comentaron que desde las PASO el consumo disminuyó, pero si se dan un “gustito” es con una pizza y gaseosa. Ante esto aseguró que las pizzerías llevan la delantera, con precios más bajos y por su rendimiento en cuanto comensales.
Lucero sumó también la necesidad de discontinuar algunos productores de la carta, ya sea por los costos o porque se tornan imposibles “por ejemplo en la cafetería la palta sale 7 mil pesos el kilo. Y por ahí ganás más en algunos platos que con otros”.
“Verano complejo”. Puggione explicó que algunos locales podrán subsistir al verano, pero llegado marzo muchos cerrarán y recordó la época de Macri en el gobierno, cuando en la Balcarce durante los dos primeros años habían 70’ locales “y quedamos 30”.
Algunos propietarios ven al turismo extranjero como una posibilidad de remontar, esperando que arribe a la provincia una ola de turistas.
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