En la carrera por conseguir estabilidad económica, aprender a gestionar los ingresos personales resulta fundamental si queremos hacerlos rendir de la mejor manera.
Invertir, ahorrar, generar ingresos pasivos, gestionar nuestros recursos personales: éstos aspectos y muchos más son los que entran en juego a la hora de generar y administrar nuestros números.
Sabemos, además, que Argentina sortea un contexto de crisis y retracción económica, donde la agudeza mental puede ser el factor diferencial para ganarle a la inflación y lograr que nuestras finanzas no se estanquen. Para ello, la educación financiera puede ser una gran aliada que nos permita adquirir habilidades, herramientas y conocimientos que nos ayuden a tomar mejores decisiones sobre nuestras finanzas.
No hace falta ser economista para aprender el ABC de la gestión de ingresos. Además, los avances tecnológicos permiten que mucha de esta información se encuentre de manera gratuita en diferentes sitios de internet o aplicaciones que te ayudan a llevar controles de gastos e ingresos. A su vez, hay agencias y particulares que trabajan asesorando a cualquier persona que necesite un empujón para mejorar su economía personal o familiar.
¿Qué tener en cuenta?
Todos queremos hacer que nuestro dinero rinda más, pero para lograrlo, lo primero que tenemos que hacer es conocer con qué contamos. Es decir, hacer un análisis minucioso sobre los ingresos que recibimos, los gastos fijos, las deudas pendientes, los “extras” que podamos generar: mientras más exhaustivo y detallado sea ese análisis, mejor será nuestro diagnóstico inicial para poder comenzar.
¿Cuál es nuestro objetivo? Ese debe ser otro de los interrogantes que debemos respondernos. No es lo mismo administrar nuestras finanzas con el objetivo de saldar deudas y llegar a fin de mes, que hacerlo con el objetivo de lograr capacidad de ahorro o invertir en otros activos.
Una vez que tenemos en claro cuáles son nuestros ingresos y egresos mensuales, y nuestros objetivos, podemos comenzar a administrar nuestras decisiones.
Muchas personas inician su reorganización financiera evaluando la importancia de los gastos con los que cuenta. ¿Cuánto dinero gasto por mes en delivery? ¿Y en traslado? ¿Puedo reemplazar o minimizar esos gastos? Aunque parezca poco, estos pequeños cambios pueden comenzar a hacer una diferencia en el control de tu dinero.
Las compras que hacemos de manera financiada o cualquier deuda que contraigamos también deben ser contempladas, como así también, se debe ser precavido en momentos de buenos ingresos para no endulzarse con gastos que luego deberán sostenerse en el tiempo.
¿Dinero extra?
¿Cuántas veces escuchamos que el dinero no cae del cielo ni crece de los árboles? Es cierto que los ingresos fijos, ya sea por tener un salario o por trabajar de manera independiente, son la mejor garantía para tener una base estable de ingresos. Sin embargo, a la hora de gestionar finanzas es mejor pensar y diversificar con nuevas formas de generar ingresos.
En la búsqueda de conseguir dinero adicional, se puede iniciar vendiendo aquellas cosas que tengamos en casa y que no le demos uso. Del mismo modo, generar “ingresos pasivos”, como por ejemplo invertir en productos financieros que generen interés, alquilar bienes, equipos o inmuebles, vender contenido digital, entre otras opciones.
Sobre este punto es necesario aclarar que en el caso de los ingresos pasivos, no se debe apresurar las expectativas ya que no siempre hay resultados inmediatos, pero esto no debe desalentarte.
Con estos simples consejos podés comenzar a reorganizar tus finanzas para lograr tener un bolsillo sano, cuentas claras y perspectivas a futuro