Dirigía una banda narco desde el chaco salteño: usaba un mástil y un balde para comunicarse

El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta condenó a Héctor Daniel Pereyra a 6 años y 6 meses de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. En el mismo caso, también fueron condenados Damián Pereyra y Nicolás Echazú -primo y sobrino de Daniel Pereyra-, con penas de 6 años y 4 años y 6 meses de prisión, respectivamente, en un juicio abreviado homologado el 6 de mayo.

El caso se centró en el transporte de 181 kilos de cocaína, descubierto el 12 de septiembre del año pasado en la ruta 53, cerca del paraje Corral Quemado, departamento General San Martín.

La droga se encontraba en un doble fondo de una camioneta Mitsubishi volcada y abandonada. La investigación reveló que Pereyra obtenía la droga de Bolivia y la trasladaba a Buenos Aires, utilizando distintos vehículos para evitar los controles de seguridad.

La investigación comenzó el 1 de febrero de 2023, gracias a un informe de la Unidad de Reunión de Información de Gendarmería Nacional Salta. Pereyra, apodado "Nepo", operaba desde un rancho en Barrancas Coloradas, Chaco salteño, y utilizaba un ingenioso sistema de comunicación a través de un mástil y un balde para sortear la falta de conectividad.

También implementó el uso de aplicaciones que borran mensajes una vez leídos para coordinar las actividades delictivas.

Las pruebas presentadas incluyeron intervenciones telefónicas, peritajes a teléfonos secuestrados y registros de antenas de telefonía, lo que permitió reconstruir varios transportes de droga desde el norte de Salta a Buenos Aires.

Pereyra solía actuar como "coche puntero", alertando sobre la presencia de controles. El tribunal consideró estas evidencias suficientes para declarar a Pereyra penalmente responsable y ordenó el cumplimiento efectivo de su condena, rechazando el pedido de arresto domiciliario solicitado por su defensa.