Frente a 40,000 personas, el Papa Francisco estuvo en Bélgica, donde participó en una misa en el estadio Rey Balduino. Con la presencia del rey Felipe y de su esposa, Matilde, el sumo pontífice se refirió a los recientes casos de abusos sexuales que se han producido en diversas iglesias del país europeo. Además, pidió un cese del fuego en Líbano y en la Franja de Gaza.
En los últimos días, Bélgica se ha visto conmocionada por la denuncia de 17 abusos sexuales cometidos en la Iglesia católica belga. Frente a este escenario, Jorge Bergoglio envió un mensaje directo a todos los obispos del mundo.
“No hay lugar para el abuso. No hay lugar para el encubrimiento del abuso. Les pido a todos que no encubran el abuso; les pido a los obispos que no encubran los abusos y condenen a los abusadores“, enfatizó el Papa.
Previo a la misa, el dirigente religioso se reunió con las víctimas de abusos sexuales, quienes denunciaron a una serie de obispos belgas. Durante su mensaje, Francisco confesó que sintió “su sufrimiento como abusados. Lo repito aquí: en la Iglesia hay lugar para todos. Pero todos serán juzgados“.
Añadió: “El mal no puede ser escondido. El mal debe ser puesto al descubierto, hacer que se conozca y que el abusador sea juzgado, aunque se trate de un laico, una laica o un obispo“.
Bergoglio analizó que estos casos se originan porque “una de las raíces de la violencia es el abuso de poder, cuando utilizamos los roles que tenemos para aplastar a otros o manipularlos”. Además, afirmó que “la mujer es acogida, fecunda, cuidado, entrega vital“, en una frase que la Universidad Católica consideró propia de una “posición reduccionista“.
Por último, el Papa Francisco cerró la misa con un fuerte reclamo contra los hechos de violencia que se han venido produciendo en los últimos días en el Medio Oriente. Principalmente, pidió un cese del fuego inmediato en Líbano y en la Franja de Gaza.
“Hago un llamado a todas las partes para que cese inmediatamente el fuego en Líbano, en Gaza, en el resto de Palestina, en Israel. Demasiadas personas siguen muriendo día tras día en Oriente Medio“, finalizó el sumo pontífice.