Antes de morir el hombre con quien convivía vendió más de 500 cabezas de ganado vacuno que se encontraban en su finca. La propiedad era parte de una sociedad conyugal y él no le rindió cuenta a su exesposa.
El hombre se encontraba separado y convivía con otra mujer, que fue imputada. Ella retiró el dinero de una cuenta bancaria que tenían en forma conjunta y tras esta maniobra fue denunciada por los hijos del fallecido.
La mujer afirmó que desconocía sobre la venta y afirmó que su difunto compañero le pidió que sque el dinero. Sin embargo, en el proceso se determinó que la acusada tenía pleno conocimiento del origen de esas ganancias.
La mujer fue condenada a un año y seis meses de prisión de ejecución condicional como partícipe secundaria del delito de estafa. Además le impuso una serie de reglas de conducta.
Además, deberá pagar 2.565.000 pesos en concepto de capital y daño moral, más los intereses que correspondan desde el hecho hasta su pago efectivo.