



El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también se pronunció sobre el suceso y reiteró su petición de que la entrega de rehenes y cuerpos se haga con privacidad y dignidad. “Debemos ser claros: cualquier trato degradante durante las operaciones de liberación es inaceptable”, afirmó el CICR en un comunicado.
La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, condenó a Hamas por organizar una ceremonia con los restos de los rehenes asesinados antes de entregarlos.
“Cuatro ataúdes exhibidos en un escenario: imágenes casi insoportables”, escribió en X. “Las familias de los rehenes están expuestas al terror ilimitado de Hamas hasta el final”.
Baerbock añadió que los próximos días serán “una vez más tortuosos para las familias, hasta que sepan si realmente podrán despedirse”. También mencionó a los familiares de Oded Lifshitz y a Yarden, subrayando que “las próximas horas decidirán todo su mundo”.
La embajada británica en Israel calificó la jornada como un “día oscuro” y expresó su solidaridad con el pueblo israelí tras la entrega por parte de Hamas de los cuerpos de cuatro rehenes: Shiri, Ariel y Kfir Bibas, y Oded Lifshitz. Los féretros fueron trasladados desde Gaza a Israel.



























