



La edición de fotos es fundamental para personas que se preocupan por la calidad de las tomas e intentan sumarles un toque artístico o profesional. Tanto para publicar en redes, guardar en álbumes o sumar a proyectos creativos, saber cómo editar una foto puede hacer la diferencia entre una común y una que llame la atención por la calidad de las modificaciones.
Para fortuna de las personas, actualmente hay decenas de apps y herramientas que simplifican este proceso, favoreciendo la realización de ajustes sencillos, aplicación de filtros, mejora de la nitidez y corrección de imperfecciones con unos pocos clics. Aunque la edición puede parecer difícil en un principio, basta con conocer ciertos trucos y técnicas para obtener resultados.
Elección de la aplicación adecuada
Para editar las fotos de una forma veloz y eficiente, es clave elegir la app adecuada. Si se busca algo profesional, existen Adobe Lightroom, Snapseed y Adobe Photoshop, programas que se pueden usar en notebooks como, por ejemplo, una Asus X541N. Dichas aplicaciones son excelentes para ajustar detalles de luz, color y nitidez.
En cambio, si el usuario prefiere algo sencillo nutrido de filtros predefinidos, basta con descargar PicsArt o VSCO. Más allá de lo relacionado a la sencillez de uso, hay que considerar qué posibilidades da cada app. Algunas incorporan funcionalidades avanzadas como edición en capas, eliminación de objetos y ajustes específicos para retratos.
Ajustes básicos de luz y color
Previo a la aplicación de efectos o filtros, es vital llevar a cabo los ajustes básicos relacionados al color y la luz. Alterar correctamente la exposición y el brillo puede perfeccionar la iluminación de la imagen, mientras que el aumento del contraste destaca los detalles. El ajuste de la temperatura de color hace que la foto tenga tonos más fríos o cálidos.
Otros factores clave son la intensidad y saturación cromática. Un ligero aumento puede resultar en una imagen vibrante, pero hay que tener cuidado con los excesos para que el resultado no se vea artificial. En caso de buscar algo suave/natural, siempre es útil la reducción de la saturación.
Corrección de imperfecciones
Para corregir imperfecciones, hay muchas apps disponibles. Si la imagen es un retrato, instrumentos digitales como la eliminación de manchas y suavizado de piel contribuyen en la mejora del aspecto sin sacrificar la naturalidad. Con una notebook se puede acceder a Lightroom o Snapseed, que integran pinceles de corrección para retocar zonas específicas sin impactar en toda la foto.
En caso de trabajar con escenarios urbanos y paisajes, a veces sucede que ciertos objetos perjudican la armonía de la imagen. Para eso, apps como TouchRetouch y Photoshop facilitan la eliminación de cables, personas y demás elementos que deben ser quitados de la toma.
Recorte y encuadre
Recortar y reencuadrar una imagen puede hacer la diferencia en el resultado final. La regla de los tercios es una técnica efectiva para equilibrar la imagen ubicando los elementos más importantes en puntos estratégicos. Enderezar la imagen o ajustar el tamaño para redes sociales hace que se vea más profesional.
Filtros y presets
Los presets y filtros les dan un toque único a las fotos sin tener que invertir tiempo en efectuar ajustes manuales. Los presets están disponibles en programas como VSCO y Lightroom, y sirven para aplicar configuraciones prediseñadas de color, luz y contraste con apenas un click.
Es esencial usar los presets moderadamente y llevar a cabo pequeños ajustes personalizados, pues no todas las fotos cuentan con el mismo balance de blancos o iluminación. Además, un buen filtro debe ser capaz de potenciar los tonos y mejorar la imagen sin que el resultado parezca artificial o excesivamente retocado.
Enfoque y nitidez
Las apps como Lightroom y Snapseed aumentan la claridad y textura para resaltar detalles sin generar ruido digital. Existen herramientas de estructura o detalle que optimizan la definición de los elementos, tales como texturas de objetos, cabello y paisajes.
El individuo puede darse cuenta de que está abusando de los efectos al notar que el resultado carece de naturalidad. En retratos conviene aplicar nitidez en detalles como los ojos mientras se suaviza la piel para que la imagen se vea balanceada.
El rol de la IA en la edición de fotos
La inteligencia artificial llegó para, entre otras cosas, transformar completamente la edición de fotos con apenas clicks. Mediante sus avanzados algoritmos, ciertos programas como Adobe Photoshop pueden analizar la imagen y mejorar aspectos como el contraste, la exposición y nitidez. La selección inteligente de sujetos y fondos permite la edición de elementos particulares sin afectar al resto.
Otro impresionante e impensado avance de la IA es la facilidad para generar y agregar elementos con el uso de prompts. Tan solo describiendo en texto lo que se busca añadir, ciertas herramientas como Krea AI pueden insertar objetos con total realismo, modificar detalles o transformar el ambiente sin perder naturalidad. Es una tecnología útil para crear contenido sin recurrir a complejas técnicas de manipulación digital.
Formato y calidad final
El formato de almacenamiento y exportación es sumamente importante para que la imagen tenga la mejor calidad posible, sobre todo al momento de compartirla en redes o imprimirla. Los formatos más frecuentes son JPG y PNG. JPG es adecuado para plataformas digitales gracias a su bajo peso, y PNG mantiene la calidad y transparencia en fotos con texto o gráficos.
Para redes, conviene una resolución de al menos 1080x1080 px, y para impresiones se debe optar por una calidad de 300 píxeles por pulgada con el fin de no sacrificar nitidez. Al reexportar muchas veces la misma imagen, es posible que se vea deteriorada o pixelada.
Errores comunes a evitar
Uno de los peores y más comunes errores al editar fotografías es la excesiva utilización de efectos y filtros, que pueden hacer que las imágenes terminan viéndose muy poco naturales. Al aumentar mucho la saturación, los colores se ven irreales, y el exceso de nitidez genera un efecto granulado. También hay personas que se equivocan retocándose demasiado el rostro, creando un efecto artificial poco favorecedor.
Otro problema recurrente es no prestarle atención a la composición o al encuadre antes de editar, limitando el impacto visual de la imagen. Además, hay que revisar la exposición e iluminación previo a la aplicación de efectos. El exceso de compresión perjudica la calidad de exportación, y es algo que muchas plataformas ponen en práctica si la imagen no está bien optimizada.
Trucos para redes sociales
Para potenciar la calidad de las tomas en redes sociales, es esencial conocer los tamaños y resoluciones recomendadas en cada una. Por ejemplo, en Instagram, las cuadradas deben ser de al menos 1080x1080 px, y las verticales funcionan mejor en 1080 x 1350 píxeles.
En el caso de Facebook, las de portada deben contar con una resolución mínima de 820 x 312 px, y en X, las fotos horizontales se ven mejor en el feed. Otros aspectos que pueden hacer la diferencia son: aplicar la regla de los tercios, procurar que los fondos sean limpios, y evitar elementos distractores. Instagram cuenta con la herramienta “carruseles”, útil para contar una historia mediante varias imágenes.









