



Cada 7 de abril se celebra el día de la Zamba. Esta fecha se estableció porque fue el día en que se inscribió en SADAIC la primera zamba argentina.
Después, el 29 de septiembre se conmemora el día nacional de la zamba, en recuerdo a uno de los padres del folclore, como lo fue Gustavo “El Cuchi” Leguizamón.
El 7 de abril también fue el nacimiento de una disputa entre santiagueños y tucumanos por atribuirse este primer registro. De todas maneras, hay dos en la Sociedad Argentina de Autores e Intérpretes, una de Andrés Chazarreta en 1916 (Santiago del Estero) y otra de Gómez Carrillo en 1911 (Tucumán).
En InformateSalta, le preguntamos a la Inteligencia Artificial cuál consideraba como las cinco mejores zambas a lo largo de la historia y esto nos respondió:
- Zamba para no morir – Hamlet Lima Quintana, Norberto Ambrós y Héctor Rosales: Una obra maestra. La letra es pura profundidad existencial y la melodía acaricia el alma. Inmortal.
- La López Pereyra – Arturo “El Chango” Gómez y Juan Carlos Dávalos: Un clásico salteño que no puede faltar. Sentimiento puro, ideal para cerrar una peña con la voz temblando.
- La Nochera – Eraclio Catalín Rodríguez (Horacio Guarany) y Armando Tejada Gómez: Melancólica y nostálgica, con esa cadencia perfecta que te transporta a un atardecer en los Valles.
- Alfonsina y el Mar – Ariel Ramírez y Félix Luna: Técnicamente es una zamba lenta (o estilo zamba), y no puede no estar. La historia, la música, la interpretación... todo es arte.
- Zamba del Laurel – de Armando Tejada Gómez (letra) y Gustavo “Cuchi” Leguizamón (música): Luminosa, fuerte y con ese vuelo poético que solo ellos sabían lograr.
¿Cuál es tu preferida?









