



Cafayate vive un intenso movimiento turístico durante Semana Santa y uno de los atractivos más curiosos y buscados por los visitantes es el helado de vino. En plena Ruta del Vino, la Heladería Santa Bárbara se posiciona como una parada obligatoria para quienes llegan al corazón de los Valles Calchaquíes.
“Se ve un incremento en el movimiento turístico, hoy más que ayer”, contó Maximiliano Cardozo en diálogo con InformateSalta, dueño de la tradicional heladería, quien destacó que se espera un mayor caudal de visitantes entre el viernes y el sábado. “Viene mucho porteño, gente del sur, y también turistas de Tucumán o Salta que tienen casa en Cafayate y aprovechan los fines de semana”, señaló.
“Tenemos de cabernet y torrontés. Son sabores ricos, distintos"
La propuesta gastronómica de Santa Bárbara se convirtió en un ícono local: helados artesanales con sabores regionales y con identidad cafayateña. El más famoso: el helado de vino. “Tenemos de cabernet y torrontés. Son sabores ricos, distintos. A veces la gente desconfía, pero cuando lo prueban, se enamoran”, expresó Maximiliano.
El emprendimiento familiar tiene más de 45 años de historia y fue pionero en experimentar con ingredientes novedosos. “Siempre fabricamos nuestros helados. El sambayón tiene vino, y eso nos hizo pensar que era posible hacer helados con alcohol. Fue mi papá quien incursionó en estos sabores y el turismo empezó a interesarse”.
Además del helado de vino, hay otros sabores que representan el espíritu de Cafayate: dulce de leche con pasas y nueces, cayote con nuez e higos al cognac, entre otros.
Cafayate no solo ofrece paisajes y bodegas: también invita a saborear la cultura local en cada cucharada. El helado de vino se vuelve el maridaje perfecto entre tradición y turismo.









