



Una interna a cielo abierto del Gobierno posó todas las miradas sobre el funcionamiento del PAMI. Por fuera de los auto denunciados aportes de funcionarios y empleados regionales a la caja política, se esconde una trama de negocios mucho mayor que incluye compras sin licitación y sobreprecios, según denuncian exautoridades del organismo.
De acuerdo a la información publicada por Ámbito los prestadores advierten que las irregularidades se multiplicaron en los últimos meses, sostienen que sufren “débitos automáticos” y que la ecuación de sus empresas está al límite.
Se debe recordar que el 30 de abril pasado, el PAMI publicó en sus redes oficiales un comunicado en el que afirma que “las delegaciones no serán más una caja negra de la política”.
A pesar de que gran parte de la discusión pública se posó sobre el pedido de aportes a empleados públicos para financiar a La Libertad Avanza, hay una trama de negocios mucho más importantes que incluye compras sin licitación, proveedores recurrentes y sobreprecios. Todo se hace con el argumento de la urgencia porque los pacientes corren riesgo: se llama la “vía de excepción”.
La fuente consultada por Ámbito dijo que “al tratarse de supuestas urgencias, se pagaban sobreprecios de hasta el 700%”. Un punto de inflexión se dio cuando el médico encontró un pedido de biopsia para un tumor benigno. Al no haber urgencia, rechazó el mecanismo y revisó las solicitudes: “Pasamos de tener siete pedidos diarios a uno semanal”, remarcó.









Sáenz y Durand supervisaron las obras del Paseo de la Fe y la ex Palúdica




