"Le pegaron y le apuntaron con un arma”: Robo en los galpones municipales

Empleados municipales denunciaron reiterados hechos de robo y violencia en los galpones de la Secretaría de Ambiente, ubicados en el barrio Ceferino, en la ciudad de Salta. Según testigos y trabajadores, los responsables serían vecinos de la zona, lo que agrava la situación y genera temor constante entre quienes deben asistir diariamente al lugar.

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Juan Chalabe, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Salta, se refirió al tema en diálogo con Multivisión Federal y señaló que la problemática trasciende las instalaciones municipales: "Ayer fue atacado uno de nuestros compañeros que trabaja dentro de la Secretaría de Ambiente. Esto no tiene que ver sólo con el lugar de puertas para adentro, sino también afuera, ya que le rompen los vehículos a algunos de nuestros compañeros. Debido a esto, nos pusimos en contacto con el Ministerio de Seguridad", explicó.

Chalabe detalló que los ataques ocurren en distintos horarios, incluidos fines de semana y turnos nocturnos: "Estas situaciones son de mucha violencia y hacen que los trabajadores no puedan salir en paz".

En ese sentido, el funcionario destacó que si bien hay presencia policial en distintos puntos de la ciudad, se necesita reforzar la seguridad en ese sector: "El tema de la policía municipal es un trabajo en conjunto con el gobierno de la provincia. Contamos con ellos con lo que haga falta, pero hay cosas que exceden al trabajo de uno".

Vecinos de la zona también manifestaron su preocupación. Una mujer relató: “Esta inseguridad la vivimos hace tiempo. Primero eran los vehículos que rompían, a los empleados, a los contribuyentes. Cuando salís, te das con que te violentaron la puerta, te rompieron un vidrio o te sacaron lo poco que tenías”.

Además, denunció que el guardia de seguridad fue víctima de un violento asalto: “Le robaron, le pegaron y le apuntaron con un arma. La inseguridad es grave”.

Según el móvil de Multivisión, los supuestos responsables del hecho fueron vistos en la zona, sentados en una vereda observando como si nada hubiese pasado, lo que generó aún más indignación entre vecinos y trabajadores.