Cinco días sin GNC en las estaciones de servicio y una baja presión generalizada en el suministro de gas natural mantienen en vilo a distintos sectores de la economía salteña. Entre los más afectados se encuentran las panaderías, que dependen directamente del gas para el funcionamiento de sus hornos industriales.
El presidente de la Cámara de Panaderos de Salta, Daniel Romano, alertó que la situación se vuelve cada vez más insostenible. “Estamos con problemas de presión que lo vamos solucionando de a poco".
"Nuestros hornos funcionan a gas y, con esta presión baja, los quemadores se apagan. Tenés que forzarlos manualmente para que prendan. Esto ralentiza la producción, desgasta los equipos y nos preocupa a todos”, explicó.
"Nuestros hornos funcionan a gas y, con esta presión baja, los quemadores se apagan"
La situación no solo pone en riesgo la producción diaria de pan y derivados, sino que también aumenta los costos operativos en un contexto de alta inflación y consumo retraído. “No sabemos cuánto más se puede aguantar así”, resumió Romano en El Tribuno.
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