La Casa Rosada negocia con siete gobernadores para frenar avances legislativos y blindar el equilibrio fiscal

En un clima de tensión fiscal y definiciones electorales, la Casa Rosada abrió una mesa de negociación con siete gobernadores clave con el objetivo de contener la avanzada legislativa sobre proyectos que amenazan con desbalancear las cuentas públicas. En el centro del diálogo está el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el respaldo a los vetos presidenciales que se oficializarán en agosto.

Durante los últimos cinco días, Balcarce 50 recibió a Gustavo Sáenz (Salta), Carlos Sadir (Jujuy), Rolando Figueroa (Neuquén), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alfredo Cornejo (Mendoza). El objetivo del Ejecutivo es garantizar que estos mandatarios no acompañen el tratamiento de iniciativas como el aumento jubilatorio automático y la emergencia en discapacidad, ambas con media sanción en el Senado.

Los encargados de pilotear las conversaciones por parte del Gobierno son el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el presidente de Diputados Martín Menem, el vicejefe de Interior Lisandro Catalán y el subsecretario Eduardo "Lule" Menem. También participa el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien explora mecanismos para girar fondos sin desajustar el equilibrio fiscal.

En las últimas horas, los funcionarios mantuvieron una reunión de estrategia antes de recibir al gobernador Jalil. Uno de los puntos sensibles del diálogo fue la situación de YMAD (Yacimientos Mineros Agua de Dionisio), empresa interestatal con fuerte presencia en Catamarca.

El oficialismo quiere negociar cambios en el proyecto que modifica el uso del excedente de los ATN, con la intención de que vuelva al Senado y no se convierta en ley en su formato actual. En paralelo, busca frenar el avance de una reforma más preocupante: la modificación de la distribución del impuesto a los combustibles.

"El verdadero riesgo fiscal está en ese cambio", señalan en el Ejecutivo. La propuesta oficial es ceder sólo la parte correspondiente al Sistema Vial Integrado (SISVIAL), sin tocar el núcleo de los fondos que sostienen el superávit primario.

Las negociaciones se dan a tres meses de las elecciones legislativas del 26 de octubre, y en ese marco el Gobierno busca fidelizar apoyos sin romper la disciplina fiscal. A cambio, los mandatarios provinciales podrían recibir transferencias discrecionales o un mayor margen en proyectos de infraestructura.

Aunque la tensión entre la Nación y los gobernadores persiste, en Balcarce 50 aseguran que existe margen para lograr acuerdos si se garantizan dos condiciones: evitar gastos permanentes y preservar el superávit.