


Caso Salas: Qué se sabe del nuevo juicio que habrá en septiembre, contra los Saavedra
Sociedad06/08/2025
El próximo 1 de septiembre, la provincia de Salta volverá a centrar su atención en uno de los casos más resonantes de los últimos años. Después de más de siete años de la tragedia, dará inicio el juicio por el femicidio de Jimena Salas, la mujer de 44 años que fue asesinada en su casa de Vaqueros.
El tribunal colegiado, integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, será el encargado de llevar adelante este proceso judicial donde los principales acusados son los hermanos Adrián Guillermo, Carlos Damián y Javier Nicolás Saavedra, quienes enfrentan cargos por un grave conjunto de delitos.
En el banquillo de los acusados, se los imputa de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas, además de femicidio en perjuicio de la víctima. Además, en una causa acumulada, Javier Nicolás Saavedra también deberá responder por la acusación de tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Ariel Mariano Guantay.
Las audiencias se extenderán hasta el 10 de octubre.
Caeb recordar que el crimen de Jimena Salas ocurrió el 27 de enero de 2017, cuando el servicio de Emergencias 911 recibió una llamada de su esposo. Al llegar a su domicilio en el barrio San Nicolás, el hombre encontró el cuerpo sin vida de su esposa, que presentaba múltiples signos de violencia. El hallazgo conmocionó a la comunidad local y dio inicio a una larga y compleja investigación.
La autopsia realizada a la víctima reveló un escenario de extrema violencia: Jimena Salas había sido atacada a cuchilladas, sufriendo más de cuarenta heridas punzocortantes. Se presume que el ataque fue cometido por al menos dos personas, quienes habrían utilizado un cachorro como engaño para poder ingresar a la vivienda. En el momento del crimen, las hijas mellizas de la víctima se encontraban en la casa.
El caso se reactivó en 2022 por intervención de la Corte de Justicia y bajo la dirección del procurador Pedro García Castiella. Fue en ese momento que nuevas pericias genéticas permitieron vincular a Javier Saavedra con la escena del crimen, un avance que condujo a la detención de los tres hermanos.



























