Juicio por torturas: empezaron los alegatos y se esperan duros cruces

Aunque toda la expectativa para los alegatos de hoy, en el juicio a cinco policías por el delito de tortura, está centrada en el pedido de penas de parte de la fiscalía, todos esperan un round aparte entre la querella, a cargo del abogado, Pedro García Castiella, y el ex juez federal, Antonio Solá Torino.

Sucede que el ex magistrado, recientemente condenado a seis años de prisión por el delito de cohecho, se desempeña en este debate como defensor de Matías Cruz, uno de los principales acusados, quien junto a Marcos Gabriel Gordillo, Héctor Raúl Gabriel Ramírez, Leonardo Esteban Serrano y Alberto Antonio Ontivero, son juzgados por el delito de torturas.

Desde que se inicio el juicio, Solá Torino, junto a su colega, Pablo Cardozo Cisneros, un ex policía y activista no bien visto dentro de las filas policiales, defensor de Héctor Ramírez, otro de los imputados, establecieron una estrategia conjunta, la cual giró en torno al cuestionamiento de todas las pruebas, en especial del video que dejó en evidencia las torturas sufridas por presos en la comisaría 11 de General Güemes, en julio de 2011.
Esta actitud llamó la atención del abogado querellante, García Castiella, quien en varios tramos del debate se trenzó con los defensores, quienes hicieron todo lo posibles para evitar que se difunda el video, aunque posteriormente y contradictoriamente a su estrategia, mencionaron las imágenes en sus respectivos interrogatorios a los testigos.

Incluso el tribunal debió intervenir para poner orden durante las intromisiones de Solá Torino. En una de esas apariciones, la presidente del Tribunal, Carolina Sanguedolce, le recordó al ex juez su pasado como magistrado y conocedor del decoro que debe imperar en los debates.

Defensa “virulenta”

Garcías Castiella, en tanto, se refirió a Solá Torino y Cardozo Cisneros, como autores de una defensa “virulenta” en declaraciones a una radio local, término que utilizó para hacer notar los constantes cuestionamientos de ambos defensores a lo largo del debate, sobre todo cuando se pasó una y otra vez el video de las torturas.

Al respecto, los defensores, en su mayoría, adelantaron que plantearían la nulidad del mismo, pero ninguno la formalizó. Y es que dicho planteo ya se hizo durante la etapa de instrucción, siendo rechazado por la Ex Cámara de Acusación, cuyos jueces sostuvieron que el video era válido, siempre y cuando se sostenga con otras pruebas, como la declaración de las víctimas.

Esas declaraciones se reiteraron con amplitud en el debate, sin que las defensas hayan podido desvirtuarlas con sus intromisiones y cuestionamientos, por lo que comenzó a avizorar otro argumento: que todo se trata de una interna. Y que la misma se debe a que los policías imputados participaron del operativo que detuvo a los narcopolicías, Giménez y Gallardo.

Este argumento, sin embargo, tampoco es cierto, pues ninguno de los policías imputados por torturas participó de la detención de los narcopolicías, excusa con la cual los abogados defensores Solá Torino y Cardozo Cisneros intentaron desviar la atención del video y de las desgarradoras declaraciones de los presos que fueron víctimas de las torturas, entre ellas el conocido “submarino” seco.

Una larga jornada

Para hoy se espera una ardua jornada, la cual incluso podría extenderse hasta el lunes que viene, pues son muchos los abogados, entre querellantes, actor civil y fiscales, los que deben alegar, tras lo cual es casi seguro que podrían venir las réplicas.

El tribunal está presidido la jueza, Sanguedolce junto a los vocales Martín Pérez y Mónica Mukdsi. La acusación se encuentra en manos del Fiscal Penal 6, Horacio Córdoba y el Fiscal de Derechos Humanos, Gustavo Vilar Rey. También interviene en el debate el representante de la Fiscalía de Estado, Pablo Cuéllar Medina.

A ellos se le suman dos los abogados, Miguel Martínez y José Ramón Fernández por la actoría civil, mientras que la parte querellante, está en manos de García Castiella.

Por los imputados están los siguientes abogados defensores: Jorge Causarano (Gabriel Gordillo), Pablo Cardozo Cisneros (Héctor Ramírez), José Antonio Solá Torino (Matías Cruz), Santiago Pedroza y Javier Sulca Sánchez (Leonardo Serrano), Francisco Ortega (Alberto Ontiveros) y María Yaique (Roberto Barrionuevo).

De esta lista, surgen diez exposiciones de los distintos letrados, por lo que la etapa de alegatos, con una hora para cada uno, como mínimo, podría extenderse hasta altas horas de la tarde, sin tener en cuenta las posibles réplicas.

Es muy probable que se escuchen los alegatos de los actores civiles, la fiscalía de estado, los fiscales penales y la querella durante la mañana, tras lo cual se haría un cuarto intermedio para seguir, después de almuerzo, con las exposiciones de los defensores.

Desde la parte acusadora, y en vista que la escala penal es de 8 a 25 años de prisión, se espera que las penas a solicitarse para los acusados oscilen entre los 8 y 15 años de cárcel, pues el abogado querellante ya adelantó que pedirá 15 años de prisión.

Cabe mencionar que por el delito de torturas, vinculado a los casos de lesa humanidad, el juez de la Sala V del Tribunal de Juicio, Marcelo Rubio, condenó en marzo del año pasado al ex jefe de la División de Trata y Personas, comisario, Ruben Aguirre y al oficial, Rodrigo Andrada, a la pena de 8 años de prisión por torturar a Cayetano Sulca, detenido por el crimen de Noelia Rodríguez, en Guauchipas.

Las defensas, en tanto, tratarán de evitar la calificación penal de torturas e irán en busca del delito de apremios ilegales, con lo cual la escala penal será mucho menor, pues el máximo para este delito es de cinco años de prisión. El desafío para los defensores será bastante duro, pues este caso generó una gran conmoción social no sólo en Salta sino a nivel nacional.

Fuente: InformateSalta