Cierran exportaciones de harina y aceite de soja: “En Salta nos va a pegar pero no tanto”

El Gobierno suspendió este domingo los registros para nuevas exportaciones de harina y aceite de soja, “hasta nuevo aviso”. La resolución fue comunicada esta tarde mediante un documento firmado por el Javier Preciado Patiño, subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura

Según trascendió, la decisión se tomó para subir las retenciones en ambos subproductos, que tributan un 31%, al 33% al igual que paga el grano de soja. Esa diferencia se explicó en su momento por la intención de alentar la exportación de productos con mayor valor agregado. Sin embargo, en la industria venían especulando con la posibilidad de que el gobierno elimine esa brecha. 

En sintonía con estos análisis, el presidente de PROGRANO, Lucas Norris, explicó ante InformateSalta que “siempre hubo un diferencial entre el producto primario de exportación que lleva un 33% de retenciones y el producto elaborado que tiene el 31% para favorecer la industria. Hoy lo que pretende el gobierno los dos al 33%, por eso reniega desde el sector industrial”.

“Lo que está pretendiendo el gobierno con esto es recaudar más, pero es una medida que a mediano o largo plazo traerá menos producción, menos oferta y otros precios para el consumidor”

Con esta suba de las alícuotas, el Gobierno podría recaudar unos 400 millones de dólares extra con estos dos productos. Sin embargo, cabe recordar que hace menos de dos semanas el Gobierno había prometido no cerrar las exportaciones ni subir las retenciones ante la escalada de los precios de los granos. Si finalmente se confirma la suba, el ministro de Agricultura Julián Domínguez deberá comunicar el cambio de rumbo, luego de haber negado una suba de retenciones.

Sobre este punto, desde PROGRANO insisten que este contexto de poca estabilidad no favorece a la inversión: “Esto genera incertidumbre, ya que se fijan las reglas desde el gobierno, con condiciones de productores e industriales, pero luego esas reglas cambian y eso provoca falta de confianza, traducida en menos incentivos, confiabilidad e inversiones”, dijo. 

“Los exportadores que tienen un diferencial, por ahí lo vuelcan en mejores condiciones para el productor. Seguramente con las restricciones para industriales, esos beneficios desaparezcan”

Para finalizar, focaliza su análisis a nivel local: “Por suerte Salta está más equilibrada en cuanto a producciones. La soja es importante pero hay otros cultivos importantes. En definitiva nos va a pegar pero no tanto”, concluye.