Salta presente en la nominación de Abanderados de la Argentina Solidaria

Son personas que trabajan intensamente para mejorar la calidad de vida de otras personas en estado de vulnerabilidad o carencia. A veces desde el anonimato y desde lugares que muchas veces parecen borrarse de los mapas para el Estado, están haciendo grandes cambios, esos que se logran poniendo un granito de arena a la vez.

Pierre Herrouët es francés, recorrió distintos países del mundo para conocer sus culturas y sus formas de vida. Llegó a Salta en 2008, se casó con Josefina Ferrato, con quien tuvo dos hijas. Juntos crearon Solar Inti, un proyecto solidario que promueve la realización de talleres de autoconstrucción, distribución y el uso de cocinas ecológicas para las familias vulnerables de Salta.

Solar Inti está destinado a familias humildes, escuelas, comedores infantiles y microemprendedores. Las cocinas ecológicas que producen y distribuyen no sólo generan menos impacto ambiental sino que permiten que las familias que las utilizan tengan una mejor calidad de vida ya que se disminuye la inhalación de humo en un 90%, se reduce la necesidad de recolectar leña y el gasto económico por conseguir la misma o algún tipo de combustible.

Más de 3.000 familias ya han sido beneficiadas a través de esta iniciativa. Además, se realizaron más de 150 talleres de autoconstrucción y utilización de cocinas ecológicas.

“Me da mucha satisfacción poder cambiar la vida de las familias. Los pueblos y barrios nos reciben con mucha expectativa. Cuando se inician los talleres de autoconstrucción y utilización de cocinas ecológicas hay dudas. ¡No lo pueden creer! Cuando empiezan a salir los platos cocidos del horno, están muy felices y saben que eso les va a transformar su vida cotidiana”, manifiesta Pierre en el sitio de Abanderados de la Argentina Solidaria.

El segundo proyecto seleccionado se trata de “Pata Pila”, una asociación civil que lucha contra la desnutrición infantil, y promueve la educación integral y el desarrollo comunitario. Atienden semanalmente con un equipo interdisciplinario de profesionales y realizan salidas, casa por casa, a las comunidades más alejadas donde montan un consultorio móvil.

El responsable de esta iniciativa es Diego Bustamante, un joven de 33 años quien se comprometió completamente con las familias más vulnerables de las comunidades originarias del norte de Salta.

Diego vivía en Recoleta. En múltiples viajes conoció la realidad que muchos viven en nuestro país y tomó conciencia de que podía y debía hacer algo para mejorar la situación de los más necesitados. Desde 2015 vive junto a las comunidades guaraníes en Yucuy, al norte de Salta. Busca escuchar a cada persona, y ayudarlos, potenciando proyectos y generando un vínculo para que todos los que se acerquen tengan siempre una mano amiga.

Esta responsabilidad que Bustamante asume para con los demás se traduce claramente en sus declaraciones: “Un niño desnutrido no tiene posibilidades de elegir, es un niño que muere día a día a sus posibilidades. El riesgo de no hacer algo es ENORME, primero porque lo que no hacés a tiempo no se recupera más y después porque la vida de ese niño vale por todas las vidas, al menos la mía.”

Pata Pila atiende semanalmente a más de 200 niños en estado de desnutrición y malnutrición en 7 comunidades de etnia Guaraní y Chané en el norte de Salta. Trabajan con madres de niños de 0 a 5 años en situación de riesgo nutricional y por medio de capacitaciones les brindan herramientas para sacar adelante a sus hijos. Además acompañan a jóvenes y adultos en proyectos de desarrollo comunitario y economía social.