Sociedad06/11/2016

Lejos de Urundel, cerca del mar

Hace unos 10 años que Ricardo Arias dejó su terruño en Orán para ingresar a la Armada Argentina. Hoy es parte de la dotación del buque escuela argentino que está regresando al país luego de 196 días en el mar.

Ricardo Arias es Cabo Segundo Servicios y es uno de los camareros encargados de la Cámara (comedor) de Oficiales de la fragata ARA “Libertad”, que zarpó a fines de abril en el marco de su 45° Viaje de Instrucción Naval.

Oriundo de la localidad de Urundel, un pequeño pueblo del Departamento de Orán al noreste de la provincia de Salta, el Cabo Segundo Arias ingresó con 22 años a la Armada Argentina, en una primera oportunidad como Marinero Tropa Voluntaria (MTV).

En ese entonces se sintió atraído por la Armada y la Delegación Naval de su provincia le explicó de qué se trataba. Una vez en la Fuerza, decidió ser parte del Personal de Cuerpo y se recibió como Cabo Servicios, especialidad naval que integra a los cocineros, panaderos, peluqueros, conductores, sastres, lavanderos y en el caso de Ricardo, a los camareros.

“Enseguida me gustó la posibilidad de poder intercambiar culturas al ingresar a la Armada, no sólo entre países extranjeros sino también entre provincias, porque cada una tiene la suya, y yo sabía que en la Armada se integra a todas”, expresó Ricardo.

Las vueltas de la vida permitieron que él terminara destinado en la fragata ARA “Libertad”, lugar donde trabajó su tío. Él no lo conoció y recibió por parte de su padre aquellos relatos de viajes y primeras anécdotas de la Armada que aún recuerda.

“Es por mi historia familiar que este destino resultó un gran premio para mí, por el hecho de saber que acá estuvo mi tío, y por la posibilidad de viajar, salir del país y conocer nuevas formas de vida”, destacó el marino salteño.

Contó que este viaje ha sido una experiencia enriquecedora como lo fue su participación como Casco Azul en una comisión a la Isla de Chipre entre el 2011 y 2012.

Con respecto al tiempo libre que tiene como tripulante del buque escuela luego de hacer las rondas de trabajo, destaca los momentos que tiene para “leer sobre informática y estudiar un poco de inglés”. También resalta la “camaradería que hay a bordo, como si fuese una gran familia naval”. A pocos días de su arribo a Buenos Aires, siente cumplida su ilusión de conocer otras formas de vida.

El primer puerto de la travesía en la fragata fue Recife (Brasil) el 7 de mayo y el último, Montevideo (Uruguay) el 3 de noviembre. La fragata visitó 10 países extranjeros y en ocasiones más de un puerto de ese país. Estuvo en Baltimore, Norfolk y Nueva York en los Estados Unidos. Visitó los puertos europeos de Ámsterdam (Holanda), Brest y Toulón (Francia), Liverpool (Reino Unido), Dublín (Irlanda), Ferrol y Cádiz (España), Civitavecchia (Italia) y El Pireo (Grecia).

La navegación por el Atlántico durante casi un mes en altamar hacia fines de septiembre, fue el inicio del camino de regreso al continente americano. La fragata arribó a Río de Janeiro (Brasil) y luego a Montevideo (Uruguay) completando el itinerario de vuelta hacia la Argentina. Este sábado está previsto su arribo al puerto de Buenos Aires.

De Urundel al mar

Como Marinero Tropa Voluntaria formó parte del Batallón de Seguridad de la Infantería de Marina donde estuvo 5 años antes de hacer la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina en la Base Naval Puerto Belgrano y formar parte del Personal de Cuadro de la Armada.

Luego estuvo de pase en el multipropósito ARA “Hércules”. Por estos cambios, la distancia con su Urundel natal siempre ha sido larga pero manifestó: “vuelvo con frecuencia a visitar a mi mamá, a mi hermano y a mis amigos”.

En Salta quedó su madre y su hermano mayor. Tiene una hermana más grande que se asentó en Formosa como maestra rural y algunos amigos, con los que sigue en contacto a través del celular y las redes sociales. Con emoción no deja de mencionar a su padre, fallecido unas semanas antes de que zarpara la fragata.