En Salta hubo 38 ataques de serpientes durante 2016
El viernes pasado, uno de los músicos de la banda Mi Karma González fue mordido por una de esas víboras en La Calderilla. Ayer le dieron el alta médica.
La noticia de que una víbora mordió a un vecino de La Calderilla (al norte de Vaqueros) causó alarma el viernes pasado, aunque ese tipo de incidentes son frecuentes en la provincia. De acuerdo, al El Tribuno, según un reciente informe de la Dirección Nacional de Epidemiología, entre enero y principios de diciembre de 2016 se reportaron 38 casos de ataques de ofidios en Salta, mientras que en 2015 fueron 35.
El primer paciente por envenenamiento de serpiente que registró el Hospital del Milagro este año fue Carlos Aguilera, músico de la banda Mi Karma González e instructor de yoga. El viernes a la noche fue derivado de urgencia al nosocomio capitalino por la mordedura que sufrió de una yarará en el jardín de su casa de La Calderilla.
El reptil reaccionó cuando uno de los hijos del vecino se lo llevó por delante en el medio de la oscuridad y mordió una de las piernas del padre, quien tuvo que ser internado en terapia intensiva, donde se le suministró suero antiofídico. La rápida intervención médica evitó peores consecuencias, ya que el veneno de ese animal puede ser letal si no se lo contrarresta en 12 horas.
Aguilera recibió el alta médica ayer al mediodía y apenas puede caminar por el dolor de la lesión, de acuerdo a lo que contaron a El Tribuno desde su entorno.
El Programa Nacional de Ofidismo advierte que las yararás provocan el 97% de los ataques en el país. Otro 2% corresponde a la especie cascabel y el 1% a la coral.
En Salta, los hospitales San Bernardo, del Milagro y el Materno Infantil cuentan con recursos para atender a los envenenados por esos ofidios.
Hay tres tipos de yararás: la grande, que registra un 20% de los ataques; la chica, con el 75% de los casos, y la ñata, con el porcentaje restante.
Según comunicaron desde el Materno Infantil a este diario, el año pasado fueron atendidos cinco pacientes por mordeduras de esa especie y uno por víbora de coral. En lo que va del año no hubo casos registrados en el nosocomio.
El Ministerio de Salud de la Nación elaboró un informe en 2014 que da cuenta que la mayoría de los pacientes atacados por esas víboras se registran en la temporada de verano. Más del 70% de las mordeduras se localizan en los miembros inferiores por debajo de las rodillas, seguidas por laa que se producen en las manos.
Alacranes
En época estival, otra alimaña que preocupa en las ciudades son los alacranes. El Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud consigna que en 2016 se denunciaron 186 ataques de esos arácnidos y en 2015 fueron 347.
La jefa del Servicio de Toxicología del hospital Materno Infantil, Adriana Flores Blasco, indicó a este medio que en lo que va del año se atendieron a seis niños picados por alacranes. Y en 2016, según dijo, fueron 83 años los pacientes.
Las condiciones ideales para la propagación de estos animales ponzoñosos son los ambientes con calor, humedad, suciedad y la presencia de cucarachas. La médica explicó que la mejor medida que se puede tomar para combatirlos es mantener la limpieza de las casas.