Solidaridad30/06/2017

“Poder hacer ver a una persona que estaba ciega no tiene precio”

Así lo manifestó a InformateSalta el oftalmólogo Martín Arroyo, quien trasplantó la córnea de una señora, con sus propios recursos y de manera totalmente gratuita. La mujer evoluciona favorablemente y en poco tiempo recuperará su visión.

Finalmente el médico oftalmólogo Martín Arroyo operó este miércoles a Sandra Aramayo, una mujer que necesitaba un trasplante de córnea y no contaba con los recursos necesarios. Para ello, sacó dinero de su propio bolsillo, trajo el órgano de Estados Unidos y le practicó la cirugía en la Clínica CENESA de manera totalmente gratuita.

Está muy bien, la evolución está bárbara. Le hice dos cirugías, el trasplante y de cataratas. No le entraba luz al ojo, con lo cual ella estaba totalmente ciega. Yo la controlé ayer, todavía estaba con mucha inflamación, pero ya notaba que estaban empezando a ver la luz, de otra forma,” dijo al respecto el profesional en diálogo con InformateSalta.

Sandra Aramayo, junto a su pareja

Si bien el post operativo final de este tipo de operación lleva entre 8 meses y un año, calcula que en un mes  la señora ya va a poder empezar a manejarse por sus propios medios. “Lleva un tiempo,  le cambié la córnea y le puse 16 puntos. Hasta que el astigmatismo se empieza a amoldar, a acomodar, lleva un tiempito,” explicó.

El y el doctor Pérez Estrada son los únicos dos oftalmólogos en la provincia que practican este tipo de cirugía. Sin embargo, no existe ningún lugar público en toda Salta donde se las realice y los pacientes que no tienen recursos deben ser derivados por el estado a médicos particulares.   

Pese a que tiempo atrás, se desempeñó como Jefe de Oftalmología del hospital Papa Francisco, durante 3 años nunca pudo lograr que se le otorgue el instrumental necesario. “Operé a más de 200 pacientes, llevando mis propios elementos,” comentó.

Ahora, alejado del sector público y siguiendo el ejemplo de su padre, también médico, a quien desde chico veía colaborar con la gente marginal desinteresadamente y sin cobrarle un solo centavo, continúa con su labor en el ámbito privado.  

“La satisfacción de poder ayudar a gente que no tiene recursos, es muy gratificante. Es lo lindo de nuestra carrera. Y más el hecho de poder hacer ver a alguien, porque esta persona estaba ciega totalmente, la verdad que no tiene precio ayudar sabiendo que lo puedo hacer,” indicó finalmente a este medio.