Cinco efectivos del Servicio Penitenciario imputados por el femicidio de Andrea Neri
Están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte. Serían los responsables de la falta de control en las visitas y de haber ignorado el alerta de un recluso.
Hoy en el banquillo de los acusados se sentarán cinco trabajadores del Servicio Penitenciario, se trata de Nelson Cardozo, Juan Carlos Gutiérrez, José Luis Ávalos, Fernando Daniel Velásquez y Héctor Augusto Franco, están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte tras el crimen de Andrea Neri ocurrido el cinco de marzo del año pasado en el interior del penal de Villa Las Rosas.
El fiscal Pablo Rivero, contó a InformateSalta que durante las audiencias van a “tratar de demostrar cuáles son las irregularidades que entendemos se cometieron en la visita y en las autorizaciones. Los registros muestran que ella si tenía una visita íntima que se desarrollaba en la celda de Herrera”.
El video que prueba una situación de sujeción por parte del acusado también muestra cómo un reo sale del baño y advierte a uno de los celadores que estaba ocurriendo una irregularidad, pero este se niega a intervenir.
“El celador tendrá que dar explicaciones de lo que muestra las imágenes”, sostuvo. Durante la investigación un detenido dijo que estaba en el baño cuando Herrera entró al baño con la víctima, que llevaba al bebé en brazos, allí escuchó que ella se quejaba y se resistía a alguna situación. Chirete al darse cuenta que no estaba solo en el lugar se la llevó.
El recluso salió y le dijo al celador que algo estaba ocurriendo, según declaró suponía que Andrea estaba siendo golpeada, pero el uniformado hizo caso omiso y recién reaccionó cuando el homicida salió con la criatura en brazos y se la entregó.
Visitas íntimas
Antes de que ocurra la tragedia cualquier preso podía acceder a una visita íntima, ante la falta de espacio todas se desarrollaban en las celdas de cada interno, sin ningún tipo de control. Andrea tenía un permiso firmado, Velázquez y Franco, ellos dieron el visto bueno al pedido realizado por el propio Chirete.
A pesar de sus antecedentes y sus rasgos psicológicos, los cuales no desconocían y pusieron en total vulnerabilidad a la joven.
Modificaciones
La tragedia marcó un antes y un después dentro de la Unidad Carcelaria, hoy no todos los presos pueden acceder al beneficio de una visita higiénica, así lo confirmó a InformateSalta Santiago Pedroza, abogado de la familia Neri.
Hoy existe un control riguroso y ante cada pedido se realiza un informe psicológico de cada preso. Si bien la situación edilicia no ha mejorado, afuera de cada celda hay un celador y quienes realizan la visita ingresan con un botón antipánico.
“Si ocurre algún problema dentro de la celda la víctima podrá accionar el botón que da una alerta de cuál es el lugar en ese momento el personal podrá ingresar. De todos modos el ruido es ensordecedor y paraliza a cualquiera”, explicó.
"En el juicio vamos a probar que se cometieron numerosas irregularidades tanto a nivel institucional como la violencia de Herrera", explicó. Algo que acompaña las hipótesis es el resultado de la pericia psicológica que deteminó es impulsivo, narcisita y con baja tolerancia a la frustración.