Romero promueve la designación de un operador suyo como fiscal ante la Corte
Romero promueve la designación de un operador suyo como fiscal ante la Corte
En una maniobra más por intentar influir en la justicia y así evadir cualquier ulterioridad penal en las ochos causas judiciales que se le siguen en su contra en distintos juzgados, el ex gobernador, Juan Carlos Romero, impulsa la designación del ex fiscal de Estado, Ricardo Casali Rey, en el cargo de fiscal ante la Corte 2, según se conoció en fuentes judiciales.
Concurso clave
El concurso por este puesto, considerado clave en los planteos que llegan a la Corte de Justicia, volvió a ponerse en juego luego de que el Consejo de la Magistratura, decidió declararlo desierto ante la escasa participación de postulantes.
A través de su diario, Romero tildó de sospechoso este concurso en busca de generar más que nada, desgaste en el seno del Consejo de la Magistratura y sobre todo, desprestigiar al mejor candidato académico que se postuló para dicho cargo, la abogada Patricia Di Paolo.
Relanzado el concurso, Romero volvió a la carga en su maniobra tendiente a colocar a Casali Rey en el cargo de Fiscal ante la Corte 2, función que hasta agosto pasado, ocupaba Adolfo “Carita” Jérez, un amigo de la casa del ex gobernador, quien llegó a ese puesto designado por ser amigo de Romero.
Supuesto alfil
Aunque en su estrategia, Romero intenta hacer ver a Casali Rey como un alfil del gobierno provincial, todos saben que este letrado se fue en malos términos con el Poder Ejecutivo debido a la inacción del mismo en litigios de gran interés para la provincia.
Ahora, el ex gobernador intenta hacer creer que Casali Rey es un candidato enviado por el Grand Bourg para romper la supuesta hegemonía del Procurador General, Pablo López Viñals, a quien lo vincula como promotor de la abogada Di Paolo, a sabiendas de que ésta letrada, reúne muchas y mejores condiciones que el ex fiscal de Estado.
La estrategia romerista, sin embargo, fue advertida de inmediato dentro del Consejo de la Magistratura, donde Romero opera a través del abogado, Gonzalo Mariño, integrante por la mayoría del Colegio de Abogados de Salta.
Relaciones familiares
Para asegurarse la fidelidad de este seleccionador, según fuentes judiciales, Romero empleó en su diario a un pariente de Mariño, hombre al que considera clave por sus relaciones parentales con otros dos renovadores, como el intendente de Orán, Marcelo Lara Gros y el ex senador nacional, Agustín Pérez Alsina, quien forma parte de la mesa de consenso romerista.
El temor del romerismo a López Viñals, sin embargo, es inentendible en la ciudad judicial, pues el procurador es dueño de un solo voto frente a los tres que tiene el Colegio de Abogados, institución que Romero maneja a su antojo a través de su actual presidente, Eduardo Romani, cuyos servicios regenteó a cambio de que el senador nacional lo nomine en la lista de conjueces federales para Salta.
Fuente: Nuevo Diario de Salta