Historia de cocina: "La milanesa"
Para algunos, el primer puesto se lo lleva la tradicional e histórica milanesa a caballo con papas fritas. Su compañía fiel e indiscutible, las papas fritas a su alrededor. Imperdibles.
En la carta del lugar había muchas alternativas. Tantas que el ideal era pedir un bocado de todas las cosas. Deben ser de los pocos momentos donde a la mayoría de la gente, la duda lo coloca en un sitio tan incómodo que requiere de tiempos y formas. Más aún si el mozo se presenta muy cerca, varias veces regresa por el pedido, no deja de mirarte y respirar con más intensidad. Pero no es nada sencillo elegir un plato, sabiendo que el deseo se multiplica por diez.
En la mente de los argentinos existe un plan “B” garantizado. Lo dicen las estadísticas, los científicos y los miles de estudios. Muchas veces también es el plan “A”. Se supone que es un plato que no falla. En la riqueza y en la pobreza. En los días festivos, en las reuniones con amigos, o donde sea que fuere.
De la milanesa estamos hablando. Bendito su inventor. Bendecidas todas las manos que la preparan. Huevos, pan rallado, ajo y perejil picados, sal, pimienta. El debate eterno puede ser el tipo de carne. Bola de lomo, pulpa, peceto, filet. Al horno o fritas. De carne vacuna o de pollo. Rebozada doble o simple. Alta o baja. Con ensaladas, arroz, fideo, puré, papas fritas. Con o sin huevo frito. A la napolitana o a la suiza. Con o sin limón. En sándwich. En picadas.
Algo me dice que el primer puesto se lo lleva la tradicional e histórica milanesa a caballo con papas fritas. Sin medir el colesterol ni pensar en algún tipo de régimen dietético. Milanesa simple, grande tamaño zapatilla de basquetbolista, huevos fritos cabalgando su ser, y la compañía fiel, e indiscutible de las papas fritas a su alrededor. Después hablaremos de culpas y actividades físicas. De moda y estética. Pero en ese momento solamente hay silencio y lugar para el placer. Todos sabios consejos de Manuel “Bacha” Avecilla, gastronómico de ley, paladar exigente en calidad y cantidad.
En la actualidad se nos presenta la oportunidad de conocer muy lindos lugares veganos y vegetarianos. Personas que toman el hábito y la costumbre de evitar todo producto animal. Pero hay algo dentro de mí que dice que tienen pesadillas con la milanesa. No tanto con otros productos, pero que "la mila" los tienta, los debilita, con total seguridad. Es que para los argentinos es como el aire. Al menos una vez en la semana.
Aunque sea un pellizco, un bocado para seguir resistiendo.
Lugar recomendado: Bartom
Plato: Tabla de milanesa a la napolitana con papas rústicas.
Por Nico Cortés para InformateSalta