¿Cuántos empleados tiene cada Senador de la Nación?: Algunos son una PyME
¿Quiénes son los Senadores de la Nación con más asesores? ¿Sabías que uno tiene la escandalosa cantidad de 60 asesores? En promedio, cada legislador tiene 24,5 empleados. ¿Y los salteños Romero, Urtubey y Fiore?
En febrero de 2018 hubo un terremoto en los pasillos de la Cámara de Senadores. La vicepresidenta Gabriela Michetti anunció que comenzaría a exigir que marquen la entrada y salida de empleados con máquinas de huellas dactilares y eso escandalizó a muchos: sobre todo a los que no pisaban el Congreso, a pesar de cobrar un suculento sueldo.
Finalmente, la avanzada que prometía poner en jaque a los “ñoquis” quedó a medio camino: los senadores consiguieron que los asesores que trabajaban en sus despachos no tuviesen que marcar.
En la Cámara alta hay 5.752 empleados, de los cuales 1.765 trabajan directamente ligados a los 72 representantes de las provincias, un número que nadie quiere ni puede justificar. En promedio cada senador tiene 24,5 empleados, que surge de dividir los 1.765 por los 72 senadores. La cuestión no distingue partidos políticos.
De los otros 3.987 empleados asignados al senado, no se sabe bien qué funciones cumplen.
El gráfico muestra la cantidad de empleados tanto de planta permanente como de planta transitoria que tiene asignado cada senador. El récord lo tiene el senador Roberto Basualdo de la Alianza Cambiemos San Juan con 60 colaboradores directos. Le sigue Luis Naidenoff con 48 empleados. Ambos son verdaderas pymes.
¿Y los salteños?
Buscando en el listado a los 3 Senadores de la Nación por Salta, podemos ver que Juan Carlos Romero posee 32 asesores, Rodolfo Urtubey tiene 31, mientras que Cristina Fiore posee 28.
El gráfico completo, elaborado por Infobae según datos de la página de internet del Senado de la Nación.
Lo que nos cuesta
El presupuesto anual de la Cámara alta es de 9.157 millones de pesos. “Con eso es posible saber que cada senador le cuesta al Estado 11 millones de pesos al mes. 13 veces más de lo que sale un legislador en España, por ejemplo”, le revela a NOTICIAS el economista Cachanosky.
El número de empleados de la Cámara de Senadores es una espina en el zapato de Mauricio Macri. Se trata de uno de los temas que más lo irritan, pero al que no se animó a combatir con firmeza. Es que pasar el rastrillo fino, como pretendía, implicaba llenarse de enemigos.
Apenas llegó al Congreso Gabriela Michetti anuló dos decretos que había dejado firmado Amado Boudou, en los que pasaba a planta permanente a 2.050 personas. Para sanear la obra social de los legisladores, Michetti les quitó la exclusividad, abrió una licitación y acaba de designar a la empresa Omint para brindar los servicios de salud. En los pasillos del Senado, Michetti es casi una mala palabra.
La discusión sobre la cantidad correcta de asesores es complicada. Hasta los dirigentes más probos justifican el sistema, porque son parte de él. “No hay un número. Algunos senadores trabajan tanto que 30 asesores no son suficientes. Y otros tienen 2 y están de más para su nula actividad”, sostiene un ex legislador de amplia experiencia en la Cámara. En medio de la crisis económica, el Senado muestra su peor cara: capas de asesores de diferentes gestiones que se van acumulando en la planta permanente y agravan la situación de un Estado grande e ineficiente.