Justicia26/03/2019

Removieron al director y agentes de la Cárcel del Metán por golpear a un interno

El juez Sebastián Fucho hizo lugar a un habeas corpus presentado por el padre de un interno que denunció fue brutalmente golpeado y encerrado en una celda de castigo.

El ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, tomó la decisión de separar al director del Servicio Penitenciario de Metán y a varios agentes, tras conocerse que la justicia investiga una brutal agresión hacia un interno.

El juez Sebastián Fucho hizo lugar al hábeas corpus presentado por el padre del interno y ordenó que sea reintegrado al pabellón que ocupaba, que retome sus actividades y sea atendido por profesionales médicos de forma urgente.

Resulta que el hombre fue a visitarlo y lo encontró enyesado y brutalmente golpeado, allí su hijo le contó que personal penitenciario lo golpeó “en forma salvaje”. Fue llevado desnudo a la celda denominada “chancho”, donde solo hay un colchón en el piso.

Explicó que un agente penitenciario en aparente estado de ebriedad, lo habría provocado en la cocina; lo amenazó e instigó a reaccionar al decirle que no se hiciera “el canchero, que la pasaría mal y le haría sacar el aire”. Luego, al detenido le informaron que había sido sancionado por faltar el respeto al celador; le sacaron la ropa y lo mandaron al “chancho”.



Posteriormente, cuando fue a hacer su descargo, otros penitenciarios lo minimizaron y uno lo acusó de murmurar insultos. Inmediatamente fue llevado otra vez al “chancho”, donde unos quince penitenciarios lo habrían golpeado en el piso a rodillazos y patadas en la boca del estómago; pulmones y riñones; le dieron rodillazos en el ojo; le apretaron los testículos y le hicieron una “llave” para asfixiarlo. Entonces, fue arrojado desnudo nuevamente al calabozo.

El relato fue confirmado por cuatro internos citados como testigos por el juez. Todos manifestaron temor a represalias y dijeron que los castigos son frecuentes, además de mencionar que los penitenciarios golpean a los internos con pasamontañas puesto; con guantes para no dejar marcas y les tapan la boca para evitar que se escuchen los gritos.

El magistrado dijo en su resolución que aunque el interno se encuentra privado de su libertad “las condiciones de encierro han sido agravadas de manera arbitraria e ilegal por un grupo de personas del Servicio Penitenciario…y que aunque el régimen establece sanciones en celdas de castigo, no se justifica de ninguna manera la violencia física”.



También dijo que “surgen de manera irrefutable lesiones que no tienen justificación alguna y que los testigos certificaron que las produjeron agentes penitenciarios”. Además, señaló el juez la “conducta omisiva del director de la Unidad Carcelaria 2, “ya que cuando se le otorgó un plazo para contestar el informe; lo violó expresamente, agravando más la situación del hombre y mostrando un total desinterés en el cumplimiento de una orden judicial”.