Hoy se reanudarán las audiencias contra Santiago Zambrani y sus padres por el homicidio de Paola Álvarez, la joven que desapareció seis de mayo y fue hallada sin vida tres meses después en un barranco a la vera de la ruta nacional 9. En esta etapa continuarán los testimoniales.

La semana pasada familiares y amigos comprometieron a Zambrani, lo señalaron como un hombre celoso y que pretendía a la joven a pesar de que ella sólo lo veía como un amigo. Dijeron que le había roto el celular y también que la amenazó. Una compañera del BSPA sostuvo que Paola le contó que le había bloqueado contactos masculinos de su celular.

Todos sostuvieron que no eran novios, aunque Santiago se despidió de ella asegurando que eran pareja. Los testigos dijeron además que él no sólo se dedicaba a ser remisero sino que estaba vinculado a la comercialización de drogas.

Gracias a que los testimonios recabados hasta el momento que fueron cortos y concisos los jueces del tribunal de la Sala IV, junto a las partes decidieron adelantar los alegatos para el 2 de mayo y así dictar sentencia lo antes posible.

La madre de Paola, quien fue la primera en declarar, contó cómo era la joven y de qué vivía, pidió justicia y una condena ejemplificadora. Lamentó haber sido víctima de manobras del acusado y su familia porque “nunca creí que la había matado”.