Las maniobras ilegales se realizaron para lograr una reducción en la medición correcta de los consumos. Los involucrados en tales acciones ya han sido oportunamente identificados y enfrentan una imputación penal por los delitos de defraudación y hurto de energía eléctrica, que prevén penas de hasta seis años de prisión efectiva.

Las causas, que llevan adelante la Fiscalía Penal N° 2 en Salta Capital y la Fiscalía Penal N° 1 en Tartagal, están a la espera de las actuaciones remitidas a la División de Delitos Informáticos de la Polícía.

Los usuarios que contrataron a los oferentes de estas maniobras ilícitas, también fueron denunciados penalmente por la empresa, por los delitos de hurto y defraudación, y además deberán abonar el servicio de energía consumido, de conformidad a las previsiones de reglamentación vigente, y pagar una severa multa por las maniobras de fraude en los medidores o instalaciones asociadas.

El fraude en las instalaciones eléctricas es un delito, pero además perjudica la calidad y seguridad del servicio de la comunidad que abona sus consumos en debida forma.