Teruel más complicado: ahora podría pasar entre 10 y 20 años preso
Conocé los detalles de la denuncia que radicó la joven junto a su madre y que derivó en el agravamiento de la acusación contra el hijo de Mario Teruel.
Desde su detención, en abril pasado, Lautaro Teruel, hijo de Mario, uno de los líderes de Los Nocheros, no para de sumar delitos. Incluso su padre quedó al borde de una causa penal por droga. Ahora, el joven de 27 años, afronta otra grave acusación.
Luego de que el fiscal agrave la acusación a abuso sexual con acceso carnal continuado por el grave daño en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas en concurso ideal con corrupción doblemente agravado por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño, podría estar preso hasta los 40 años y si en el juicio, el asunto se pone feo, podría cumplir los 50 tras las rejas, prácticamente la mitad de su vida.
En la denuncia que activó este caso, a la que este medio tuvo acceso, la madre de la menor víctima sostuvo precisamente que todo ocurrió cuando su hija tenía 10 años y Lautaro 20, y que los hechos sucedieron en la casa de los Teruel, una propiedad ubicada en barrio El Carmen, en el pasaje Basavilvaso 20.
Los abusos, según la madre de la menor, ocurrieron en el baño de la planta alta de la morada, donde Lautaro solía llevar a la niña para jugar con un “juguetito”, pero en realidad todo era el preámbulo de frecuentes abusos sexuales, sexo oral y manoseos, entre otras prácticas.
Estos abusos, según la madre, se realizaron bajo amenazas, incluso aseguró que su hija era encerrada en ese baño cuando se negaba a ceder a los abusos que Lautaro cometía. Todo esto, agregó la madre, le trajo serias secuelas, entre ellas “problemas psicológicos, anorexia, depresión, autolesiones e intentos de suicidio”.
Todos estos inconvenientes estuvieron dormidos por años, y ello se debió en gran manera a la relación que la familia Teruel mantenía con su abuela, a quien la menor no quería traerle problemas y mucho menos que se enoje. Al llegar a los 17 años, sin embargo, la menor cobró fuerzas y le contó a su madre todo lo que había padecido a manos de Lautaro.
Su primera revelación llevó al fiscal a reunir pruebas, pericias y testimoniales que derivaron en el pedido de detención del hijo de Mario Teruel, a quien imputó dos delitos: el más leve fue el de “exhibiciones obscenas, y el más grave fue el del “abuso sexual con acceso carnal”, en ambos casos por dos hechos.
Nueva imputación
Por el primer delito, el Código Penal estableció una escala penal de 6 meses a cuatro años de cárcel, mientras que por el segundo, la pena es de 6 a 15 años de prisión, siendo esta escala la más complicada, hasta ese entonces, para Lautaro Teruel.
Según lo trascendido ayer, el fiscal Obeid lo imputó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el grave daño en la salud de la víctima”, encuadre que los agrava al sostener que los mismos se cometieron junto a otros dos delitos más.
Se trata de los delitos de exhibiciones obscenas y corrupción, doblemente agravado por ser la víctima menor de 13 años y por mediar engaño para la consumación de los delitos. Con esta nueva acusación, el Código Penal establece una escala penal que tiene un mínimo promedio de 10 años y un máximo de 20 años de cárcel.
Lo que llevó al fiscal a agravar la pena en contra de Lautaro Teruel surge básicamente de una segunda declaración testimonial de la niña abusada, quien al ampliar sus dichos aseguró que los abusos no se limitaron a dos hechos, sino a varios episodios. Y fue por ello que el fiscal impuso el adjetivo de “continuado”.