Luego que el Arzobispado de Salta anunciara la decisión de entregar información surgida de las investigaciones internas de la Iglesia ante denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes, el ex-titular del área de tránsito municipal, Gerardo "Bafle" Montaldi, uno de los denunciantes en el Tribunal Eclesiástico por el caso del cura Carlos Aguilera, señaló a El Expreso de Salta que “es un logro dentro del dolor”.

En la oportunidad, manifestó que significa no tapar más ni un caso. “Ahora tienen la obligación de denunciar en la justicia penal, así que a partir de ahora, nunca más van a poder tapar ni los Obispos ni nadie, y cuando alguien toma conocimiento de que hay un menor involucrado, se puede ir a la fiscalía a denunciar para que la justicia investigue”, aseveró.

En ese marco, se refirió al caso del cura Rosa Torino. “Cuando sale el primer tema del cura Rosas, me puse a defenderlo a ultranza pero luego llegó a mi casa un paquete con datos con una cantidad de atrocidades que pude constatar a los dos días, por eso hoy digo que Rosa no debería estar en libertad ni vivo, porque lo que hizo fue un escándalo”, sostuvo.

Luego opinó sobre la situación del cura Aramayo, que fue denunciado en el Tribunal Eclesiástico. “Se presentó a declarar la madre de la víctima, que era una señorita de entre 16 y 18 años, y dijo que todo fue consentido porque lo quería, y allí lo suspendieron por dos años, y lo pusieron como profesor del seminario en Jujuy”.

Por último, manifestó que finalizada la feria judicial “muchas cosas se van a destapar”.  “Rosa Torino dice que tiene domiciliaria pero hay fotos que muestran que fue a comer asado a Valle Escondido, y Aguilera no está libre de culpa y carg, porque sigue la acción penal y ahora se va a dilucidar, aparte de que este cura sigue suspendido y no puede dar misa ni en un cuarto oscuro a dos personas”, finalizó.