Dos amigas salteñas fueron abusadas luego de ir a un bar y a un boliche
El acusado, de 23 años, planeó una cita con una de las jóvenes, quien llevó a otra amiga. Los tres fueron a un bar, a un boliche y terminaron en la casa de una de ellas. Luego de una ingesta, se durmieron y al otro día despertaron desnudas y abusadas.
Las víctimas, según la denuncia de una de ellas, también tienen 23 años y ambas se identificaron como comerciantes en una feria de calle Ituzaingó al 200, en la zona centro. Hace unos días, una de ellas planeó una salida con un amigo, aunque nunca imaginó el final de dicho encuentro.
La cita comenzó en el bar Insomio, en la zona del parque San Martín. Allí, las dos amigas se encontraron con el acusado, quien era conocido de una de ellas, pero eso no fue impedimento para que el trío casual decidiera pasarla bien, y para ello decidieron comenzaron con unos tragos.
Luego, el itinerario siguió en el boliche Salón, en la zona de la terminal de ómnibus, donde la fiesta siguió un poco más movida. Al horario de cierre, en tanto, el joven se mostró deseoso de seguir con la cita y, en ese tren, convinieron reunirse en la casa de una de las jóvenes, en el barrio San Benito, en la zona este.
Al llegar a la casa, el joven se encargó de comprar bebidas alcohólicas, lo que llevó a una larga ingesta que, como era de esperar, derivó en un largo sueño sobre todo para las dos jóvenes amigas, quienes decidieron descansar en una de las habitaciones de la vivienda.
Al otro día, una de ellas se despertó con lo que creía una fuerte resaca, aunque eso no era lo único, pues rápidamente se dio cuenta de que estaba desnuda y evidentes signos de haber mantenido relaciones sexuales, pero esto no fue todo.
Resulta que a su lado, estaba su amiga también desnuda y con los mismos signos que ella. La escena se completó cuando vio al amigo en común que conoció esa noche, el cual yacía dormido con una gran sonrisa y totalmente desnudo.
De inmediato, la joven se vistió y llamó al 911 para hacer detener al acusado, quien aún seguía dormido. A los pocos minutos, los uniformados llegaron a la casa y se llevaron demorado al acusado, mientras las dos amigas terminaban de vestirse para dirigirse a la dependencia policial de la zona a radicar las denuncias del caso.
Posteriormente, cuando los policías llevaban adelante el papeleo, sólo una de las jóvenes apareció para formalizar la acusación, siendo la misma la que conoció al acusado la noche anterior al supuesto abuso sexual, hecho que ahora deberá ser dilucidado por la justicia.