Legislativa31/07/2020

Para Romero, la ley de teletrabajo “atenta contra la generación de empleo genuino”

El proyecto fue aprobado por unanimidad en el Senado de la Nación. El salteño se mostró en contra de la iniciativa que busca regular esa modalidad y reclamó al oficialismo que no hayan escuchado a la oposición.

El senador nacional por Salta, Juan Carlos Romero, votó en contra del la ley de teletrabajo y manifestó”, durante la sesión virtual donde se aprobó el Teletrabajo que “es un proyecto estatista y  anticapitalista, lo que desde la ideología gobernante puede entenderse, pero también es una ley anti trabajador porque no se la ve como una nueva modalidad para generar trabajo”.

Durante su alocución Romero explicó los motivos de su negativa: “Esta iniciativa conspira contra la generación de empleo. Respetar los horarios habituales, como si fuera una relación presencial, conspira contra el vínculo laboral, porque si uno está en su domicilio debería poder cumplir con las horas contratadas , pero en los horarios posibles, siempre que se cumpla con el objetivo de  la contratación. Obligar a pagar horas extras, cuando no se cumpla con la rigidez del horario, es verdaderamente ridículo”.

 Además, el senador nacional por Salta consideró que la ley de teletrabajo impone muchas limitaciones que conspiran con nuevas oportunidades  para  las mujeres y los empleadores mientras que afianza “la pésima costumbre de las últimas décadas, en que el Estado es el mayor generador de empleo cuando debería ser el que provea las condiciones, las reglas claras de juego, la seguridad jurídica, los beneficios impositivos y los incentivos económicos para que el sector privado sea el que genere el empleo genuino”.


Para graficar su afirmación Romero detalló que
del 2001 al 2019 el empleo público creció un 180%
y el gasto público un 132%
en el mismo lapso.




Sin aportes de la oposición ni el interior

En otro orden, Romero reclamó al oficialismo que no hayan escuchado las propuestas realizadas por muchos senadores cuando dijo: “Ha sido una ley duramente criticada por muchos de nosotros, que somos los responsables de contribuir para mejorar la ley. Lo único que falta, además de la agenda que llevamos alejada de los intereses de la gente, es que actuemos de manera obsesiva y autoritaria. No podemos ya ni siquiera pedir una preferencia ni mejorar una ley que todos reconocen que es mala. Ustedes deciden escuchar a un militante k con argumentos desopilantes y no a las Pymes del interior. Nos dicen no a quienes peleamos contra la inequidad de un país centralista, no a los trabajadores jóvenes y a los empresarios chicos que se adaptan a un mundo digital, al comercio electrónico, a la dinámica de las redes y de la revolución tecnológica. No escuchan, ni quieren escuchar.


"Cuando hablan de proteger a los trabajadores, deberíamos estar trabajando leyes para que estas Pymes puedan recuperarse y para que sus trabajadores no pierdan sus ingresos". 


“Nosotros debemos adaptarnos al mundo. Con esta ley pretendemos que el mundo laboral se adapte a nosotros. La dinámica del trabajo actual, de la era digital, debería llevarnos a una ley moderna. Sepan que de 600 mil pymes que funcionaban antes de la pandemia, ya cerraron 200 mil y lamentablemente ese número, por esta cuarentena eterna, aumentará. Solo les falta agregar un artículo que considere elementos indispensables del trabajo moderno a las máquinas de escribir mecánicas, a las líneas de teléfonos fijas y que la forma más moderna de comunicación entre empleador y empleado sea un mensaje de texto”, concluyó.