Acusado por supuesta violación, Macoritto se defendió: "No pasó absolutamente nada"
La semana pasada, el jugador de Gimnasia y Tiro de Salta, Ismael Matías Macoritto, logró que el Juzgado de Garantías N° 4 le otorgue el arresto domiciliario. Sin embargo, continúa imputado por abuso sexual en perjuicio de una menor de 16 años por un supuesto hecho ocurrido en enero.
El futbolista estuvo detenido en la Alcaidía General desde el 10 de enero cuando lo detuvieron durante un partido de fútbol porque la madre de una menor lo había denunciado de un presunto abuso sexual. Las primeras pruebas requeridas por la fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual dieron cuenta de que no había lesiones genitales y el médico del CIF puso la firma para decir que no se había constatado un abuso.
Tras lograr la prisión domiciliaria, Macoritto decidió romper el silencio y hablar con la prensa. Reconoció que conocía a denunciante por una amistad familiar. “Creía que éramos muy buenos amigos, pero toda esta confusión de amistad me jugó una mala pasada. Esa noche ella y su hermana me habían pasado a buscar por mi casa, había salido mi novia a recibirlas porque ellas tenían buena relación. Yo últimamente andaba saliendo con ellas porque ellas eran de tener problemas con su papá, por la nueva pareja que él tiene”, contó en Canal 11.
El futbolista afirmó que “no pasó absolutamente nada, los primeros estudios certifican que no hubo nada, igual me tuve que comer un montón de días encerrado en la alcaldía, tratando de sobrevivir a ese mundo. El estudio que le hicieron a la chica dio que no hubo nada, el día que yo entré me revisaron si tenía golpes de los supuestos forcejeos y yo no tenía nada, ni golpes ni hematomas. Yo acepté estar en esta situación porque tenía la conciencia tranquila de que no había pasado nada”.
Macoritto señaló que desconoce las razones por las que lo acusaron. “A mí me denuncia la madre y la chica. Cuando salí llegaron muchos rumores, que era por plata, si van por ese lado están equivocados. No soy un jugador que gana millonada, gano lo justo y necesario para trabajar con mi novia, ella también trabaja. Vengo de una familia laburadora, que se ganan el pan del día a día. No soy una familia poderosa como para decir que me pueden sacar plata”.