El día que cambió todo: A un año del primer caso de COVID-19 en Salta

Era la tarde del martes 17 de marzo del 2020. Estaba nublado. Desde hacía poco más de una hora la redacción de InformateSalta vivía una jornada atípica, con los teléfonos marcando todos los números posibles para confirmar la noticia que, se sabía, era inevitable, pero que nadie quería que fuera.

Cuando faltaban minutos para las 18.00 era casi un hecho y un audio que se viralizó con palabras del gobernador Gustavo Sáenz ya anunciaba que era hora de confirmarlo. “Atentos, todos”, fue la orden que hizo que cada miembro de la redacción, tratando de mantener la sangre fría, se preparara frente a sus computadoras para dar a conocerlo, escribir las notas que fueran necesarias.

Fue a las 18 en punto cuando en las cuentas de InformateSalta la vieja placa azul de “Urgente” se volvía una sirena que retumbaría por toda la provincia. “CONFIRMADO: Primer caso de Coronavirus en Salta” era toda la oración, un terremoto a la tranquilidad de los 23 departamentos.

Se trata de un salteño de 40 años que vino hace 6 días procedente de Madrid, España. Se encuentra internado en la Clínica Altos de Salta de Swiss Medical. Desde la clínica se puso en cuarentena a todos los enfermeros y médicos que estuvieron en contacto con él”, fueron las primeras palabras que se escribirían desde nuestro medio, sin imaginarse todo lo que se vendría después.

Esa noche fue el turno del gobernador Sáenz de hablar a toda la provincia, anunciando la paralización total de la provincia: se suspendió el transporte masivo, se prohibió la permanencia en espacios públicos, se dispuso un estricto control en las rutas de ingreso como el cierre de shoppings, centros comerciales y también de las escuelas garantizando a los niños el sistema alimentario.

“Les pido que entendamos que hay que ser responsables, que hay que aislarse”, fueron las palabras del mandatario anticipando lo que se vería al día siguiente: una provincia vacía, las calles desiertas, la policía custodiando cada calle y el centro capitalino vallado totalmente. Lo demás, es historia conocida, y de las más tristes.