“Siento que volví a nacer”. Con estas palabras, Paola Triarco, describe la felicidad que le genera haber obtenido su DNI recién a los 41 años. Siente que ahora podrá valerse por sí misma, hacer sus propios trámites y votar por primera vez en las elecciones del 15 de agosto. 

Paola pertenece a una comunidad gitana de Tartagal, y hace poco aprendió a leer y escribir. Cuenta que sus papás nunca se ocuparon de tramitarle el DNI y que ella naturalizó el hecho de vivir indocumentada, también ser analfabeta. Hace unos años se anotó en una escuela para adultos, y fue a la Ciudad Judicial a gestionar su identificación. 

“Para inscribirme en la escuela le tuve que pedir a mi marido que me acompañe con su DNI. Lo mismo para ir al médico. Siempre dependí de él, que me acompaña y apoya, para hacer cualquier trámite”, le contó Paola al periodista Ángel Mansilla de Central Policial (CNN Salta).

“Además quise aprender a leer y escribir para poder ayudar a mis hijos con sus tareas. Ellas si tienen documento desde que nacieron”, agregó.

Gracias a las labores coordinadas entre varias dependencias, se logró articular una medida entre los registros civiles de Salta y de Jujuy a fin de que dieran cumplimiento sin dilaciones con una orden judicial. Las acciones cumplidas durante la feria judicial permitieron que Paola obtenga su DNI.