InformateSalta dialogó con Ramber Ríos, abogado de la joven que solicitó un aborto en el hospital de Tartagal Juan Domingo Perón y se arrepintió cuando ya se había iniciado el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo.

“Mi defendida está haciendo terapia psicológica propia ante el deceso de un hijo”, dijo Ríos. La joven madre denunció a la doctora Miranda Ruiz por haberla “obligado” a continuar con el aborto. Sin embargo, la médica residente asegura que el procedimiento de interrupción se realizó con pastillas autoadministradas, es decir que la paciente ingirió las pastillas por propia voluntad.

Respecto al documento que avala la conducta de arrepentimiento de su defendida, Ríos indicó que “surge de la consulta y de la historia clínica firmada por todos los que estaban presentes que la persona se arrepiente. Está en el legajo de la investigación y es el motivo por el cual se detiene a la médica. Había ingerido cuatro pastillas de misoprostol, luego ya no tomó más”.

El abogado agregó que “hace dos días presentamos un jury de enjuiciamiento contra los fiscales Gonzalo Vega y Lorena Martínez por mal desempeño, por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y por reparo de la injusticia. Ambos tenían competencias absolutas para tratar de prevenir la muerte y no lo hicieron”.