De regalos y milagros: Los niños de Isonza recibieron la visita de los Reyes Magos

En algún lugar de los valles, pasando la Cuesta del Obispo, cruzando caminos inhóspitos, se llega a Isonza, un paraje perteneciente al departamento de San Carlos, a unas tres horas de Salta Capital. Un puñado de casitas, una represa, una plaza y una escuela, conforman este pequeño lugar, inmerso entre nubes y cerros. 

Hasta allí llegó InformateSalta para acompañar a Fundación Unir, una organización no gubernamental que desde hace ya varios años trabaja por el desarrollo integral de la gente del lugar. 

Este año fue el séptimo en el que la fundación corona su año llevando presentes a los 20 niños que asisten a la escuelita Martín Miguel Juan de la Mata Güemes y que culminaron esta semana sus estudios. Allí se albergan 8 de los estudiantes, cuentan con nivel inicial, primario y secundario y brindan una oferta académica de jornada extendida. Los niños tienen clases de inglés, artística, educación física, agronomía y talleres para aprender a hacer telares. 


“La escuela nos cobija de todo, aprendemos a hacer telares, bolsos, tejidos; les enseñamos a trabajar el campo y de ahí sacamos la comida diaria”, nos dice su directora María Esther Choque.


Fueron más de 50 regalos los que llegaron este jueves a la escuelita. Cada uno portaba el nombre del alumno destinatario y una carta de cada persona que colaboró con el presente. Al momento de llegar a destino, los niños se agolparon a los pies de Fernando Escudero, quien dirige Fundación Unir y quien permanentemente está atento a las necesidades de la comunidad. 

Terminado el acto de fin de año a nivel escolar, cada pequeño se acercó a recibir, con enorme alegría, su regalo de navidad. 

“Hace 25 años trabajamos con la escuela, buscamos acercar una ayuda integral: asistencialismo para que tengan una buena casa, una buena cama, ropa, trabajo y luego brindamos herramientas para su futuro. Lo que nos interesa es que salgan adelante: por eso hicimos foco en la escuela”, señaló Fernando Escudero, añadiendo: “Dentro de ese trabajo, lo más divertido y lo que más nos gusta es traerle regalitos a los chicos para que puedan tener lo que todos tuvimos”.


“La idea es ayudar para que la zona progrese. Se van logrando grandes cosas y eso es lo que da gusto: invertir y ver resultados que la cambian la vida a la gente” 


Para finalizar, Nano Escudero invitó a la gente a replicar estas acciones: “Esto es algo que nos encanta. Uno recibe más de lo que da, cada abrazo es impagable. Por eso invitamos a la gente a que haga lo mismo, es solo cuestión de decidirse y moverse”.

Desde InformateSalta agradecemos a Fundación Unir por permitirnos vivir esta experiencia y sumar nuestro aporte en la enorme causa que llevan adelante.