El cuerpo de Pamela Julia Flores, la niña wichí de 12 años asesinada en Misión Kilómetro 2, departamento Rivadavia, recibió el último adiós por parte de todos los miembros de la comunidad en una humilde ceremonia, que organizaron con la ayuda de almas solidarias.

Las imágenes son desgarradoras. Sus restos reposaban en un precario ataúd de madera, apoyado en dos sillas y protegido por una improvisada carpa de lona. Arriba, algunas velas completaban la escena. 

En medio del dolor y la impotencia, pidieron se haga justicia de inmediato y se investigue la posibilidad de que existan más implicados. "Lo que nosotros pensamos es que hay otros. Queremos que la justicia investigue bien, que haga el trabajo como corresponde", dijo el presidente de la comunidad, Raúl Manuel.

Cabe recordar que hasta el momento hay un joven de 17 años acusado del crimen, razón por la cual el Fiscal se declaró incompetente y la causa pasó al Juzgado de Menores en feria. Hasta el momento se desconoce el resultado de la autopsia.

Fotos: Germán Vildzoa