El accidente fatal en el que murió Claudia Aguirre, una pasajera del corredor 7 de la empresa Alto Molino, puso sobre el tapete la imprudencia que cometen algunos choferes a la hora de manejar. Cabe recordar que la mujer cayó del colectivo en movimiento cuando estaba terminando de subir.

Las críticas se acrecentaron al conocerse que la misma chofer protagonizó otro siniestro vial, esta vez en la intersección de las calles Mendoza y Lamadrid, en el que un motociclista resultó herido y debió ser derivado al hospital San Bernardo con politraumatismos.

Al respecto, seguidores de la fan page de Facebook de InformateSalta, pidieron a la empresa tomar cartas en el asunto y cuestionaron que la mujer continúe manejando unidades del transporte público. Acusaron negligencia por parte de Alto Molino.

Entre los comentarios, la gran mayoría opinó que la chofer tendría que haber sido sometida a tratamiento psicológico luego del primer incidente, más aun teniendo en cuenta que una persona perdió la vida por su imprudencia. En todo caso, creen que podría seguir continuando trabajando pero en otras funciones, no al volante.

Sobre el tema se expresó el presidente de SAETA, Claudio Mohr, quien coincide con los pasajeros con que Alto Molino no debería haber puesto a manejar a la chofer luego de los sucesos ocurridos. “No debería haber estado conduciendo, no debería haber estado al volante, (tal vez) realizando otra tarea o con unos días de descanso para que pase esta situación traumática o hasta que se termine la investigación, realizando tareas de inspectoras”, aseveró.