Muerte en Villa Las Rosas: “El Diablo se tenía que cobrar esa alma, ella tuvo su merecido”
Pasaron 10 años de aquel fatídico día en el que le comunicaron que su hijo había sido apuñalado. Sin embargo, no hay tiempo que alivie la pérdida de Mónica Torres, quien continúa llorando la muerte de su pequeño, Antonio Figueroa.
El hecho había ocurrido el 23 de octubre de 2012 en barrio 26 de Marzo. Su hijo había salido a buscar a unos amigos para ir a jugar a la pelota, pero quedó en medio de una pelea callejera y resultó letalmente herido. Luego de 26 días de agonía, falleció.
La historia de Antonio y el calvario de su madre, Mónica, se reavivaron la última semana cuando se conoció que personal del Servicio Penitenciario halló a una reclusa de 27 años sin signos vitales. Con el correr de las horas se confirmó que se trataba de Noelia Martel, quien llevaba 10 años recluida de su libertad, justamente por el asesinato de Antonio Figueroa. Noelia fue quien hirió letalmente al joven.
“Todo esto trajo recuerdos, me dio rabia, bronca, tengo sentimientos encontrados porque veo a una madre pidiendo justicia por una asesina”, dijo Mónica Torres para romper el silencio.
“Nunca me imaginé que mi hijo podía encontrar la muerte en el barrio que lo vio crecer”, compartió la mujer y recordó las circunstancias que rodearon a la muerte de su hijo.
“Mi hijo había salido a averiguar a qué hora jugaban a la pelota y ahí encontró su muerte. Se fue con un amigo a comprar aceite y esta asesina estaba peleando con otra gente en la calle, fue ella quien lo ultimó. Le perforó la aorta y el intestino delgado. Mi hijo llegó casi sin vida al hospital, el cardiólogo lo reanimó y volvió a la vida pero agonizó 26 días y falleció”, recordó Torres ante Con Criterio.
Entre lágrimas, contó que su hijo le prometió que iba a ser un gran futbolista y que ella gritaría sus goles viéndolo por televisión. Dijo que Antonio estaba lleno de vida y de proyectos que le fueron arrebatados, pero que mientras ella siga viva él seguirá vivo en su corazón.
Al conocer que la culpable de la muerte de su hijo fue hallada sin vida, Mónica fue taxativa: “No fue Dios, fue el Diablo que se tenía que cobrar esa alma porque ella se condenó el día que mató a mi niño. Tuvo su merecido. Nunca me voy a olvidar que cuando pasó todo, una pastora nos dijo que quien a hierro mata a hierro muere, solo había que ser paciente”.
Mientras tanto, la Justicia investiga las circunstancias en las que fue hallada sin vida Noelia Martel. A pesar de que en un primer momento se indicó que se trataría de un suicidio, su familia puso en duda esta hipótesis asegurando que su cuerpo presentaba múltiples signos de violencia.